

La magistrada fundamentó su resolución de manera explícita, al considerar que “no hay riesgos procesales” que justifiquen mantener detenidos a los imputados. Esta decisión desestimó el pedido de prisión preventiva que había solicitado el fiscal Carlos Larrarte, quien continúa a cargo de la investigación. Pese a esta medida, Luiz, Cejas y Fernández siguen formalmente involucrados en la causa y deberán "mantenerse a derecho" mientras la investigación avanza.
La liberación de los acusados se da tras un importante operativo llevado a cabo por personal de Inteligencia de la Prefectura de Quequén a fines de abril. La intervención fue resultado de una investigación iniciada en agosto de 2024 por presunta comercialización de estupefacientes, e incluyó cinco allanamientos simultáneos en domicilios de Necochea y Quequén, además de dos requisas vehiculares.
El epicentro del operativo fue una casa quinta ubicada en Avenida 50 al 5500 de Necochea, donde se desarrollaba la fiesta electrónica clandestina. Allí, los agentes de Prefectura incautaron una variedad significativa de drogas, que incluía:
Además de las sustancias ilícitas, los allanamientos permitieron secuestrar elementos cruciales para la investigación, como una balanza de precisión, telefonía móvil, dos computadoras portátiles, armas de fuego (un revólver calibre .32 y un fusil), y una considerable suma de dinero en efectivo que superó los $600.000. El valor total de lo incautado fue estimado en aproximadamente $98,8 millones.
Los tres imputados, Isidro Ricardo Luiz (identificado como ex efectivo policial y DJ), Matías Ezequiel Fernández (vinculado al rubro energético) y Diego David Cejas (con antecedentes por violencia de género), estaban acusados del delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la participación de dos o más personas". La Fiscalía sostenía que habrían actuado como organizadores y promotores del evento, facilitando el consumo y la venta de sustancias.
El fiscal Carlos Larrarte explicó en su momento los roles definidos por la investigación: "Fernández se desempeñaba como RR.PP., mientras que Luiz y Cejas eran organizadores y promotores de la fiesta". Respecto a las cantidades halladas, Larrarte había precisado que "en el lugar de la fiesta se encontró mucha variedad pero poca cantidad, y muchos sobrecitos de consumos realizados en el sitio".
Un cuarto aprehendido durante el operativo, Nicolás Alberto Britos, fue liberado con anterioridad, ya que, según el fiscal, "si bien se encontró un arma, no había droga suficiente para formular imputación por comercialización" en su caso.
Aunque la jueza Aída Lhez no dictó la prisión preventiva, la causa judicial bajo el número PP-11-00-004501-24/00 ("s/Estupefacientes - Comercialización propiamente dicha") sigue su curso en etapa preliminar, con el Ministerio Público Fiscal y el Juzgado de Garantías continuando a disposición de los acusados y previendo nuevas medidas probatorias en el corto plazo.