

El mensaje, difundido por redes sociales y retuiteado por el ministro Mario Lugones, indicaba que el nuevo salario alcanzaría los $1.300.000. Sin embargo, desde la Asamblea de Residentes afirmaron que la noticia no fue comunicada por los canales correspondientes ni acompañada de una oferta concreta.
“Lamentamos profundamente las vías y los términos elegidos por los organismos que nos representan como ciudadanos. Creemos que la solución al conflicto pasa por mesas de diálogo con propuestas concretas a corto y largo plazo”, expresaron. También denunciaron “los términos violentos y persecutorios” del mensaje publicado por la cuenta oficial del hospital y retuiteado por el propio ministro.
Azul Santana, médica en formación, fue tajante: “No nos llegó ningún comunicado oficial. Supongo que se refiere a una publicación en la red del hospital, que no es nuestro empleador. Nuestro empleador es el Ministerio de Salud de la Nación”. Y agregó: “Por ahora, no tenemos ninguna oferta ni propuesta oficial para responder”.
Actualmente, un residente cobra $797.000, y apenas llega a $830.000 en el segundo año. “Vivo con eso al mes y cualquier aumento me ayudaría, pero si dividís $1.300.000 por las 298 horas mensuales que trabajo, no llega a cinco mil pesos por hora. No creo que mi hora valga $4.000”, cuestionó Santana.
La tensión escaló cuando la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan también repudió el accionar del hospital y el Ministerio. “No aceptaremos ningún tipo de persecución política, que nos remite a las más oscuras épocas de nuestra historia”, señalaron, y exigieron que las autoridades se manejen por los canales formales.
Además, advirtieron que cerca de 200 trabajadores renunciaron en los últimos meses debido a la “asfixia salarial” y pidieron que el Congreso trate de forma urgente un proyecto de ley para blindar el presupuesto del hospital.
Mientras tanto, los residentes esperan una convocatoria formal a audiencia. De no haber novedades hasta el martes 3 de junio, volverán a debatir en asamblea la posibilidad de retomar las medidas de fuerza.