

La jornada comenzó a las 11:00 horas frente al Palacio Municipal, con un llamado a la visibilización por la emergencia en Discapacidad. A pesar de la urgencia y la grave afectación de derechos básicos debido a recortes en prestaciones, la convocatoria apenas logró reunir a un puñado de personas, marcando una señal de alerta temprana sobre la adhesión del día.
Por la tarde, la situación no mejoró. Mientras en otras ciudades del país las movilizaciones eran numerosas y lograban dar una amplia visibilidad a los reclamos, en Necochea la asistencia fue limitada. Pasadas las 16:00 horas, en la céntrica esquina de 59 y 64, se congregó un grupo reducido de autoconvocados, referentes de gremios nucleados en la CGT, figuras feministas, integrantes de movimientos sociales como el Evita y la Comisión por la Memoria, junto a profesionales y algunos vecinos particulares. La protesta se enmarcaba en la consigna de "unir las luchas", abordando la crítica situación de los jubilados, el impacto del ajuste en áreas sensibles como la salud, la educación, la ciencia, y la continua lucha contra la violencia de género, a un día del aniversario del "Ni Una Menos".
Durante esta concentración, se pudo observar pancartas alusivas, particularmente a la consigna "Ni Una Menos", y la protesta se desarrolló de forma pacífica, con aplausos y algunos cánticos. Sin embargo, no hubo sonido ni discursos formales, y la manifestación se disolvió antes de las 17:30 horas. El tránsito en la zona estuvo interrumpido durante casi una hora.
La baja participación en ambas jornadas de reclamo resulta llamativa, sobre todo al compararla con movilizaciones anteriores que sí tuvieron una fuerte convocatoria en la ciudad, como el "repudio generalizado que causó el femicidio de Magalí", o la "plaza Dardo Rocha llena en defensa de la universidad y el trabajo". Este panorama, donde la apatía, el desinterés, y la sensación de un 'sálvese quien pueda' parecen prevalecer, plantea serios interrogantes: ¿la situación nacional no resuena con la misma fuerza en Necochea? ¿O el desprecio por la militancia está teniendo un efecto en la capacidad de movilización local? Los datos de este miércoles, sin duda, invitan a la reflexión.