

La denuncia de Milei contra Carlos Pagni se originó por comentarios vertidos el pasado 28 de abril en su programa "Odisea Argentina" (LN+). En dicha ocasión, Pagni realizó un análisis histórico que, según el Presidente, insinuaba un paralelismo entre su ascenso al poder y el de Adolf Hitler en Alemania, afectando así su honor y reputación.
No obstante, el juez Rafecas concluyó que las expresiones de Pagni se enmarcan dentro del debate político y no representan una imputación concreta ni una injuria personal. "No se atribuyó delito alguno ni se deshonró intencionalmente al denunciante”, sostuvo el magistrado, enfatizando que las críticas fueron emitidas en el marco del ejercicio legítimo de la libertad de expresión.
El fallo de Rafecas se fundamenta en principios constitucionales e internacionales sobre la libertad de prensa, haciendo referencia explícita al precedente "Kimel vs. Argentina" de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este antecedente establece que los funcionarios públicos deben tolerar un mayor grado de crítica. El juez advirtió en su resolución que perseguir penalmente opiniones periodísticas podría menoscabar el debate democrático.
En una acción simultánea, y con la misma argumentación, el juez Rafecas desestimó otra denuncia de Milei contra el periodista Ari Lijalad. La presentación contra Lijalad se basó en una columna publicada el 4 de mayo en el portal "El Destape" titulada "Milei, entre el odio a la información y el discurso nazi". Ambos expedientes fueron archivados por inexistencia de delito.