La madrugada de este domingo fue escenario de un grave acto de irresponsabilidad vial que, afortunadamente, fue desactivado a tiempo por el personal de Tránsito de la Municipalidad. El hecho tuvo lugar en la céntrica intersección de las calles 61 y 56, cuando los agentes detectaron que el conductor de una camioneta Ford 100 cruzaba el semáforo en rojo, poniendo en riesgo su vida y la de terceros.

Tras interceptar el vehículo, los inspectores procedieron a realizar el control de alcoholemia al hombre que iba al mando. El resultado del test fue contundente y encendió todas las alarmas: arrojó 2.20 gramos de alcohol por litro de sangre (g/L). Esta cifra no solo es elevada, sino que representa una infracción gravísima bajo la actual legislación.

Es fundamental recordar a toda la comunidad que en la Provincia de Buenos Aires rige la Ley de Alcohol Cero al volante. Esto significa que no existe un límite mínimo tolerado; el único valor permitido para conducir es 0,0 g/L. Por lo tanto, cualquier resultado positivo en un test de alcoholemia conlleva la inmediata aplicación de las sanciones correspondientes.

Como resultado del operativo, se labró el acta de infracción y se procedió al secuestro inmediato de la camioneta. El vehículo fue trasladado al depósito municipal por una grúa de la empresa Trave, que colaboró con el personal de Tránsito en el lugar. Desde el área reiteraron el llamado a la responsabilidad ciudadana, subrayando que respetar las normas es la principal herramienta para prevenir accidentes y cuidar la vida de todos.