

Lamas viajaba en su Volkswagen Gol Power desde San Agustín, donde vivía, rumbo al Hospital Municipal Gaspar M. Campos de Lobería, donde cumplía tareas médicas. El siniestro ocurrió alrededor de las 8:30 horas, a la altura del kilómetro 5 de la ruta, en una zona de recta, cuando su vehículo colisionó de frente con una Honda HR-V en la que viajaban dos mujeres oriundas de Necochea, madre e hija, quienes sufrieron heridas y fueron derivadas de urgencia al hospital local.
En las horas posteriores al accidente, testigos del lugar relataron a medios nacionales que la Honda HR-V habría realizado una maniobra imprudente, rozando previamente a una camioneta Ford F-100 conducida por Pablo Martín Cinalli, y luego cruzándose de carril, lo que habría derivado en el choque fatal.
Sin embargo, otras versiones oficiales recogidas por fuentes cercanas a la investigación, sostienen que el propio Lamas podría haberse quedado dormido al volante o usando el celular, mordiendo la banquina, provocando el desvío de su vehículo hacia el carril contrario y desencadenando el impacto. Esta hipótesis, que no descarta una posible falla humana del conductor del Gol, será analizada por los peritos.
“Las actuaciones se centran en relevar los testimonios, peritar los vehículos y reconstruir con precisión la dinámica del siniestro”, señalaron desde la Unidad Fiscal de Instrucción N.º 1, a cargo del doctor José Cipolletti, que investiga la causa bajo la carátula de “homicidio culposo”.
El fallecimiento de Lamas generó profundo pesar en el ambiente sanitario y en las comunidades de San Agustín, Balcarce y Lobería, donde era ampliamente reconocido por su vocación y entrega.
Había trabajado hasta noviembre pasado en el Hospital Subzonal Felipe Fossati de Balcarce, y actualmente formaba parte del equipo médico del Hospital Municipal Gaspar M. Campos. Aunque no estaba asignado a una guardia al momento del accidente, se dirigía como cada jornada a su lugar de trabajo.
“El doctor Lamas era un médico comprometido y de enorme calidad humana. Su pérdida deja un vacío imposible de llenar”, expresaron colegas del hospital.