lunes 16 de junio de 2025 - Edición Nº3179

Sociedad | 16 jun 2025

memoria

A 70 años del bombardeo a Plaza de Mayo: la masacre que intentó asesinar a Perón y marcó la historia argentina

11:14 |El 16 de junio de 1955, aviones de la Armada y sectores de la Fuerza Aérea bombardearon la Casa Rosada y sus alrededores en un intento de golpe de Estado contra el gobierno de Juan Domingo Perón. La violencia dejó más de 350 muertos y 1200 heridos, en su mayoría civiles, sellando un capítulo oscuro y sangriento en la historia argentina.


El 16 de junio de 1955, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de un ataque aéreo sin precedentes. Aviones de la Fuerza Aérea Argentina, leales al sector opositor al gobierno de Juan Domingo Perón, bombardearon la Plaza de Mayo, el corazón político de la nación. Los aviones, que pertenecían a la Armada y la Fuerza Aérea, lanzaron bombas sobre la Casa Rosada, el Ministerio de Ejército, la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras zonas cercanas, provocando una masacre que dejó un saldo de 364 muertos y más de 1.000 heridos, la mayoría de ellos civiles.

Este ataque aéreo formaba parte de un golpe de Estado en marcha que buscaba derrocar a Perón, quien en ese momento era el presidente democráticamente elegido de Argentina. Sin embargo, el ataque no solo fue un asalto a un gobierno, sino también un acto de violencia que desangró a la población civil.

¿Cuándo y dónde tuvo lugar el bombardeo?

El bombardeo ocurrió el 16 de junio de 1955, a las 12:40 de la tarde, en plena hora punta de la ciudad. La Plaza de Mayo, que en ese entonces era un centro neurálgico de la vida política argentina, se convirtió en un campo de batalla. Durante casi seis horas, aviones Gloster Meteor de la Fuerza Aérea, entre otros modelos, lanzaron bombas de 100 kilos sobre el área central de la ciudad. La Casa Rosada y el Ministerio de Ejército fueron blanco principal, pero los ataques se extendieron a lugares de alta concurrencia como la estación de subte de Plaza de Mayo, el Departamento de Policía y la CGT.

Las víctimas fueron principalmente personas que caminaban por la calle o que se encontraban en lugares públicos. Entre los fallecidos se encontraban niños, obreros y mujeres que transitaban por la zona, ajenos a los enfrentamientos militares.

¿Quiénes estuvieron involucrados en el ataque y cuál fue su motivación?

El ataque fue llevado a cabo por sectores del Ejército y la Fuerza Aérea Argentina que se habían sublevado contra el gobierno de Perón. Este golpe de Estado no fue aislado, sino que fue producto de una creciente oposición de la oligarquía y sectores conservadores, que no veían con buenos ojos las políticas de justicia social y redistribución de la riqueza implementadas por Perón.

Los líderes del golpe estaban principalmente integrados por marinos y civiles de distintos sectores políticos, como la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y el Partido Nacionalista. Estos grupos, a los que se sumaron altos mandos militares, sentían que el gobierno de Perón había amenazado el orden establecido y las jerarquías tradicionales de la sociedad argentina.

En el plano de la conspiración, el contraalmirante Samuel Toranzo Calderón y el capitán de fragata Néstor Noriega, entre otros, fueron algunos de los principales responsables del ataque aéreo. La Fuerza Aérea Argentina, que apoyaba la sublevación, estaba al mando del brigadier Víctor G. Zuccoli, quien participó activamente en el bombardeo.

¿Por qué ocurrió el ataque?

El golpe de Estado del 16 de junio de 1955 fue el resultado de un profundo conflicto entre el gobierno de Perón y sectores conservadores de la sociedad argentina, en particular la oligarquía y el “Círculo Rojo”, compuesto por grupos como la Sociedad Rural Argentina, la Unión Industrial Argentina y la Bolsa de Comercio. Estos sectores veían con preocupación el crecimiento de la clase trabajadora, el fortalecimiento del Estado y la política de nacionalizaciones impulsada por Perón.

Durante su mandato, Perón había promovido políticas de bienestar social que beneficiaron principalmente a los trabajadores, como la ley del aguinaldo, la nacionalización de empresas clave y la expansión del sistema de salud y educación pública. A la par, el gobierno peronista había fomentado una economía más orientada hacia el mercado interno, lo que generó fricciones con las grandes potencias y la élite económica del país.

El bombardeo no solo era un intento de derrocar a Perón, sino también una manera de debilitar el proyecto de transformación económica y social que había llevado a cabo. Se buscaba frenar la ascendente movilización social que, por medio de los sindicatos y el voto popular, había logrado que millones de argentinos salieran de la pobreza y accedieran a mejores condiciones de vida.

¿Cómo se desarrollaron los hechos y cuál fue su consecuencia?

El ataque aéreo, que comenzó a las 12:40 y se extendió durante casi seis horas, dejó una serie de consecuencias devastadoras. No solo afectó a los objetivos militares, sino que también mató a cientos de civiles. Muchas de las víctimas eran trabajadores que se encontraban en sus actividades cotidianas, ajenos a lo que sucedía en las alturas.

Después del bombardeo, el gobierno de Perón intentó reaccionar militarmente, pero la situación se volvió insostenible. Las autoridades informaron que las tropas sublevadas habían tomado el control de importantes puntos estratégicos de la ciudad, y que la Casa Rosada estaba rodeada. Aunque Perón había ordenado que se defendiera la ciudad, las fuerzas leales a su gobierno no pudieron detener el golpe.

El ataque y su consecuencia inmediata fueron la desestabilización política que permitió el ascenso de un nuevo gobierno militar autodenominado la "Revolución Libertadora". Este golpe dio paso a una dictadura militar que duraría hasta 1973 y que marcaría el inicio de un periodo de represión, persecución y exilio para los seguidores de Perón.

¿Qué impacto tuvo este hecho en la memoria colectiva?

El bombardeo del 16 de junio de 1955 dejó una marca indeleble en la historia de Argentina. La impunidad con la que actuaron los responsables del ataque, que nunca fueron juzgados por sus crímenes, se convirtió en un tema de discusión y controversia en las décadas siguientes.

La masacre fue sistemáticamente silenciada durante años. Solo con el paso del tiempo, en la década de 1990, se comenzó a reconocer la magnitud de la tragedia y se recuperó la memoria de las víctimas. Organismos de derechos humanos han logrado identificar a los muertos y heridos de esa jornada, pero la reparación sigue siendo una deuda pendiente con las víctimas y sus familias.

El legado del 16 de junio de 1955

La masacre del 16 de junio de 1955 no solo fue un atentado contra un gobierno, sino también un ataque directo a las bases de la democracia y la justicia social en Argentina. Los responsables del golpe nunca pagaron por sus crímenes, lo que generó una impunidad que perduró durante décadas.

Hoy, a 70 años de los trágicos acontecimientos de esa jornada, la memoria de los caídos sigue viva en la lucha por los derechos humanos y la democracia en Argentina. La historia del 16 de junio de 1955 es un recordatorio de la importancia de defender los valores democráticos y de recordar a quienes fueron víctimas de la violencia política.

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