

Quienes organizan sostienen que el proyecto fue subestimado por gran parte de la ciudadanía, y que la instancia de participación ciudadana oficial es limitada. Solo puede ejercerse a través de un formulario en la web del Ministerio de Ambiente, lo cual, denuncian, resulta engorroso y restrictivo.
En diálogo con NDEN, Susana Laborde activista por El Parque No Se Vende y númerosas iniciativas de preservación del ambiente y el espacio público comentó que si bien la inquitud y necesidad nace de varios vecinos y vecinas: "Coincidimos con Juliana Orihuela que no es sencillo participar de la consulta por eso decidimos facilitar a las personas que quieran participar en el debate sobre la instalación de la maltera a metros del río Quequén"
“En lugar de hacer audiencia pública como se hace normalmente, esto como única posibilidad de participación, es entrar a esa página y comentar. Nos parece absolutamente insuficiente”, remarcaron.
Además, cuestionan la legitimidad de la zonificación del predio donde se quiere emplazar el polo industrial:
“Nos parece llamativo. Siempre fue área complementaria, eso aparece en planos municipales desde el 1981. Según la ordenanza 2005/81. Ahora dicen que siempre fue zona industrial”.
El rechazo vecinal al proyecto no se centra en la industria maltera en sí, sino en el lugar escogido para su instalación, que consideran inadecuado por su cercanía al río Quequén y al entorno natural.
Alertan sobre varios puntos críticos:
Contaminación del agua:
“El Quequén no tiene ninguna industria que esté volcando químicos a sus aguas. Ahora vamos a tener la primera contaminación directa. No hay chance de que no haya un vuelco. Siempre hay problemas en los sistemas de vuelco”.
Fragilidad del sistema de tratamiento:
“Si los filtros no andan o los sistemas de depuración no funcionan, termina saliendo el agua contaminada”.
Antecedentes de falta de control:
“Tenemos una papelera menor al lado. Desde Hidráulica tuvimos que ir un montón de veces porque se veía el vuelco directo al río de papel triturado con químicos. Imaginate si van a controlar esta maltera”.
Extracción masiva de agua:
“Se habla de una extracción directa del río. Es una locura. El Quequén tiene un caudal de 10 a 15 m³ por segundo. Ya es absolutamente insuficiente”.
Olores molestos y viento dominante:
“Los olores de las malteras son horribles. Tenemos viento del norte, la ciudad va a tener el olor encima. Así como está Marmeto, vamos a tener también maltera”.
Impacto visual y recreativo:
“Si va a ser un parque industrial y piensan colocar más industrias ahí, imaginate pasear por el río y ver fábricas enfrente”.
Insisten en que no están en contra del proyecto industrial, sino del sitio donde se propone su ejecución:
“No estamos en contra de la maltera. Está perfecto que se dé laburo instalándola en un lugar donde no contamine el agua. Eso es lo que fundamentalmente estamos defendiendo”.
En ese sentido, recordaron que existen zonas industriales disponibles, tanto en el corredor de las rutas como en Quequén:
“Hay zonas industriales sobre las rutas donde podría instalarse. En Quequén había un Parque Industrial tramitado que lo transformaron en estacionamiento de camiones. Pero ese predio fue solicitado como parque industrial”.
La asamblea también denuncia trabas burocráticas para acceder al formulario digital oficial, único mecanismo habilitado por el Ministerio:
“No es sencillo. Hay que fotocopiar el documento y subirlo. Tiene vueltas, se le dificulta a la gente. Por eso este sábado vamos a ayudar a completar el formulario”.
Sábado 12 de julio
15:00 hs
Esquina de 98 y Camino de la Ribera
Convocan: Vecinas y organizaciones ambientales autoconvocadas
EN CASO DE QUERER PARTICIPAR DE LA CONSULTA VÍA WEB, PODÉS HACERLO EN ESTE ENLACE
Además podés leer el Estudio de Impacto Ambiental en esta nota.