

Por: LUIS ALBERTO VECCIA
Carta abierta a la comunidad de Necochea
(Por el traspaso de cápitas de PAMI)
Las cápitas que se deriven al sector privado, muy probablemente seguirán generando demanda en los hospitales públicos...
Pero sin que estos reciban un solo peso por atenderlas.
No se trata solo del dinero que los hospitales dejan de percibir. SE ESTÁ FINANCIANDO AL SECTOR PRIVADO A COSTA DEL SISTEMA PÚBLICO.
Tuve el privilegio de haber sido administrador de los dos hospitales más importantes de nuestra ciudad: el FERREYRA y el IRURZUN. Esa experiencia me permitió conocer de cerca la entrega del personal de salud y también las profundas injusticias que sufre el sistema.
Hoy quiero compartir una preocupación que no es técnica, sino profundamente ciudadana: el traspaso de cápitas del PAMI desde los hospitales públicos hacia prestadores privados.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Los prestadores privados reciben la cápita (es decir, el dinero mensual por cada afiliado), pero muchas veces NO PRESTAN ATENCIÓN EFECTIVA.
Ponen excusas según la patología o el tipo de consulta, y el afiliado termina siendo derivado (formal o informalmente) al hospital público. Allí se lo atiende, se le hacen estudios, se lo trata y se lo acompaña.
Pero cuando el hospital intenta recuperar ese gasto, se encuentra con una traba ya conocida: el RECHAZO CONFORMADO, un requisito indispensable para poder facturar al PAMI, QUE EL PRESTADOR PRIVADO SE NIEGA SISTEMÁTICAMENTE A EMITIR.
¿EL RESULTADO?
El hospital asume el costo y el privado se queda con el dinero.
Las respuestas para evitar ese trámite son tristemente conocidas:
"Lo hubieran mandado antes", "Mándenlo ahora".
Pero ya se usaron horas médicas, insumos, estudios, camas... Y EL HOSPITAL ESTÁ OBLIGADO A PRESTAR EL SERVICIO, más allá de dónde capite la persona.
Y ESO EL PRIVADO LO SABE. POR ESO LO HACE.
Mientras tanto, sigue cobrando por un servicio que nunca brindó.
Esto no es solo una injusticia financiera. Es una política de vaciamiento encubierta.
SE DESFINANCIA LO PÚBLICO, MIENTRAS SE FORTALECE LO PRIVADO.
Y el impacto no lo sufre una institución: LO SUFRE TODA LA COMUNIDAD.
Porque cuando los recursos del hospital se agotan, no importa si tenés prepaga, mutual o PAMI: SIMPLEMENTE NO HAY CON QUÉ ATENDERTE.
Por eso lo digo con claridad, y con la experiencia de haber estado ahí:
DEFENDER LAS CÁPITAS HOSPITALARIAS
ES DEFENDER EL DERECHO A LA SALUD PÚBLICA, GRATUITA Y DE CALIDAD.