

Los vecinos de la zona expresaron a NDEN su malestar y preocupación, ya que este no es el primer vehículo que sufre este tipo de incidentes. Según relataron, el camión de Relisa quedó atrapado en medio de la calzada blanda, dañando nuevamente las conexiones cloacales que habían sido reparadas días atrás. «Hace unos días vinieron y arreglaron los caños de las cloacas y dejaron todo así nomás», dijeron con indignación.
Este episodio resalta el problema recurrente de la falta de reparaciones de calidad en las calles de la ciudad, donde el barro, los pozos y la falta de compactación del suelo hacen que transitar por la zona represente un riesgo constante. Además, las lluvias empeoran la situación, cubriendo los pozos y haciendo más difícil la visibilidad de los peligros en la vía pública.
El mal estado de las calles ha generado frustración entre los vecinos, quienes destacaron que el incidente del camión no fue aislado. «Primero fue la Usina y ahora el camión de la basura», indicó una vecina, al recordar que días antes otro camión, de la empresa encargada del alumbrado público, también quedó atascado en el mismo sector.
En el lugar también hay un pozo que supera el metro de profundidad, el cual fue señalizado de manera precaria con cintas de peligro. Sin embargo, el tránsito en el lugar continúa debido a la falta de alternativas para circular, lo que agrava aún más el problema.
La respuesta de las autoridades locales ha sido insuficiente, según los vecinos. «Nos dijeron que no iban a poder arreglar las calles, que había que esperar a que seque y ver si podían conseguir material», señalaron, ante la ausencia de soluciones inmediatas. Esta falta de acción ha generado un creciente malestar en la comunidad, quienes denuncian el abandono de la zona y la falta de compromiso para resolver los problemas estructurales de Quequén.