

Entre los documentos hallados hay balances, tasas y una tasa urbana a nombre del Obispado de Mar del Plata, así como objetos religiosos. La autora del video expresó su indignación por el impacto negativo que este accionar tiene sobre un espacio natural protegido.
“Por ahí mañana está todo limpio, Dios nos oiga”, lamentó en el video, visiblemente preocupada por la contaminación.
Este episodio se suma a la creciente problemática de microbasurales en el distrito, que preocupa a vecinos y ambientalistas, especialmente en un contexto de debate sobre la posible instalación de una maltera en la región.
No se ha confirmado oficialmente quién arrojó la basura, y hasta ahora ni la Diócesis ni la parroquia han emitido comunicado alguno.
Este nuevo episodio pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar los controles ambientales en la ribera del río, proteger los espacios naturales y garantizar el correcto manejo de residuos en Necochea y Quequén.