

Desde NDEN hablamos con Susana Laborde, quien destacó la masiva participación y la importancia de la jornada: “fue como habíamos pensado, se hicieron los números musicales, se juntaron más de 250 firmas adhiriendo para la relocalización de la maltería y se concientizó, se paró a la mayoría de los autos que iban, que amablemente estuvieron predispuestos a la charla y muchos se bajaron, compraron tortas, tomaron un café o mate. Fue mucha gente realmente al kilómetro 2 acompañarnos y gente de otras organizaciones, de varias asambleas ambientales se hicieron presentes y bueno, y gente en general de la comunidad”.
Para Laborde, la acción tuvo un doble propósito: “reflexionar sobre el porqué de la presencia de la gente en ese lugar y reafirmando esta cuestión del no a la maltería en ese lugar y sí en donde correspondiera”.
Por su parte, Clarisa Gamboa subrayó que la causa busca proteger a toda la comunidad y al río, no solo a los residentes inmediatos: “El evento de ayer tuvo como principal objetivo hacer visible a toda la comunidad de una manera distinta, de una manera un poco más festiva, como para realzar lo que es la ribera, lo que es el río, lo que significaría que el proyecto de la maltería avance, el impacto que tendría claramente en el medio ambiente, y la pérdida en cuanto al punto recreativo, deportivo, de paisaje que se tendría”.
Gamboa enfatizó que “no se trata de una causa de la gente que habite La Ribera, sino de toda la comunidad”, y detalló el trabajo conjunto con distintas áreas del Estado: “seguimos en marcha con algunas estrategias, como para tratar de juntarnos tanto con la gente del Concejo Deliberante, distintos bloques, con el Ejecutivo, trabajar. Sabemos que desde el Ministerio esto está en instancia de evaluación, aún todavía de lo que podría ser impacto ambiental, así que en ese sentido todavía el Ministerio no se decidió para dar su veredicto”.
Sobre la oposición a la ubicación, Gamboa aclaró: “dejar en claro que no es que estamos en contra de la maltería en sí, sino que estamos en contra de la ubicación de la maltería en esa zona. Consideramos que por pedir la reubicación no estamos en contra del desarrollo productivo de la ciudad, tampoco estamos en contra de que haya oportunidades concretas de fuentes laborales, ni que se acerquen inversiones privadas a la ciudad, sino que estamos realmente en contra de que sea el río el lugar elegido por un montón de motivos, pero particularmente porque sabemos que viene a arrasar y a sumar más contaminación a lo que ya tiene, que son otras causas que también se vienen discutiendo”.
Además, alertó sobre el precedente negativo que podría generar la instalación: “si esta empresa desarrolla su industria en esa zona, una zona que pareciese estar habilitada por ser zona industrial, se sentaría un gran precedente y un posible desarrollo industrial de otro tipo de empresas de igual o mayor envergadura en ese mismo lugar, lo cual sería, de golpe tener un parque industrial instalado en el paseo de la ribera, sería una locura”.
Gamboa también destacó la necesidad de actualizar la normativa vigente: “Se está trabajando con una ordenanza y con una vigencia en ordenanza del año 81, lo cual está totalmente desactualizada, es antigua en cuanto a no solo los paradigmas en cuanto al ambiente que se tiene hoy en el mundo, sino que no está actualizada en el contexto en el que está la ribera hoy. Hace 40 años atrás la ribera era un espacio donde no había desarrollo no solo inmobiliario, sino potencial turístico que podía llegar a tener, y eso fue parte del trabajo que se viene haciendo no solo de la gente que habita la ribera, sino que también ha sido en gestiones municipales de colaborar con diferentes cosas, por lo cual esa es otra de las principales cuestiones que se piden”.
Para finalizar, Gamboa subrayó la transparencia y legalidad de los procesos: “seguimos trabajando, generando todas las posibles articulaciones con las partes estatales involucradas, que se vayan haciendo las cosas de manera legal, no ilegal, sino con seriedad y con profesionalismo”, y reiteró la importancia de la participación comunitaria: “Nos reunimos periódicamente, es un grupo que está abierto a la comunidad, que participe todo aquel que le interese defender y sumarse a la causa de la defensa del río Quequén. Nos juntamos periódicamente a trabajar sobre el tema, pero bueno, particularmente ayer tratamos de hacer visible porque hay mucha desinformación, mucha gente que por ahí minimiza el impacto que esto puede tener o que simplemente piensa que uno se opone por oponerse, y en verdad son muchos los motivos los cuales consideramos que son importantes para defenderlo”.
El festival combinó shows musicales, espacios para niños, merienda comunitaria y venta de tortas para financiar la causa, convirtiéndose en una jornada de concientización, visibilización y fortalecimiento del consenso comunitario en torno a la defensa del Río Quequén.
PARA SEGUIR O COLABORAR CON LA CAUSA HACE CLICK ACÁ: NO A LA MALTERÍA EN EL RÍO QUEQUÉN