

El boleto mínimo de colectivo aumentará un 3,9%, pasando a $523,13 en CABA y $529,25 en la Provincia de Buenos Aires, según la fórmula que combina inflación más 2%. Los boletos interjurisdiccionales dependientes del gobierno nacional se mantienen momentáneamente en $451,01 con SUBE.
En cuanto al subte, el pasaje base subirá a $1.071 (+3,87%), mientras que el Premetro llegará a $374,92.
Las colegiaturas privadas aumentarán 2,8% en la provincia y 3,2% en CABA, con vigencia desde el inicio del último trimestre del ciclo lectivo.
Por su parte, las prepagas incrementarán entre 1,68% y 1,9%, según informaron las empresas de medicina privada.
AySA aplicará un aumento del 1% en el servicio de agua. La electricidad recibirá un incremento de 0,5% en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), mientras que el ajuste final se determinará según la fórmula que combina inflación mayorista (IPIM) y minorista (IPC).
El gas experimentará una baja del 5,49% en el tramo mayorista, aunque la alícuota del impuesto sobre el gas subirá del 6,6% al 6,8% para financiar subsidios a zonas frías. Los aumentos finales se calcularán sobre la combinación de inflación mayorista y minorista.
Los impuestos sobre los combustibles líquidos se actualizarán:
Nafta sin plomo y de más de 92 RON: +10,523 pesos por unidad, +0,645 de Impuesto al Dióxido de Carbono.
Gasoil: +8,577 pesos y +0,978 de Impuesto al Dióxido de Carbono.
La segunda fase de incrementos comenzará 1° de octubre, acumulando ajustes de 2024 y 2025.
Los contratos bajo la Ley de Alquileres 2020 ajustarán 50,3% respecto a agosto 2024, según el Índice de Contrato de Locación (ICL) del Banco Central. Los contratos con actualización trimestral por IPC sufrirán aumentos superiores al 5,5%.
En electricidad, un hogar N1 con consumo medio pagará alrededor de $40.900, mientras que uno N2 rondará los $26.100. En gas, un usuario residencial R1 tendrá un aumento de 3,6% en cargo fijo y 1,1% en cargo variable, lo que se suma a los demás incrementos del mes.
Estos aumentos representan un nuevo desafío para los hogares, que verán incrementado el costo de servicios, transporte, educación y combustibles, mientras los salarios permanecen sin ajustes significativos.