

Michel Suárez tenía 20 años cuando murió, en la madrugada del 6 de diciembre de 2014, en la Comisaría Segunda de Quequén, mientras se encontraba bajo custodia policial. Había sido detenido y lesionado, mientras que la versión oficial sostuvo que se había suicidado. Sin embargo, peritajes y testimonios desmintieron esa hipótesis y, en 2023, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Necochea condenó a tres policías a prisión perpetua por el delito de torturas seguidas de muerte.
El reciente fallo de Casación revocó esa condena y reemplazó la carátula por la de vejaciones, una figura penal considerablemente más leve, lo que permitió que los efectivos quedaran en libertad bajo caución juratoria.
(La foto del diario local mostrando la excarcelación de los policías condenados: Daniel Allamanla, Fernando Pérez Zentatti y Matías Larrea)
Ante esta resolución, el colectivo emitió el siguiente comunicado completo:
Noa Michel Suárez presente.
El colectivo Justicia por Noa emitió un comunicado a través de sus redes sociales criticando la decisión judicial que permitió que los tres policías acusados de la muerte del joven en Quequén quedaran en libertad.
El mismo dice:
“Hoy intentan instalar en los medios que los policías quedaron libres. La verdad es otra. No son inocentes.
¿Qué dijo el fallo original del tribunal criminal? Los policías fueron condenados con la carátula de torturas seguidas de muerte. La carátula es homicidio agravado con penas altas. Se reconoció que fue un crimen policial.
¿Qué hizo la Cámara de Casación? No los absolvió bajo la condena. Cambió la carátula a vejaciones, un delito con menos pena. La jueza Irigoyen Testa decidió que ya cumplieron casi la nueva pena, por lo que salen bajo caución juratoria: excarcelados, no libres.
No son inocentes. Son policías condenados.
¿Por qué es grave este cambio? Legitima la violencia policial y se alinea con el discurso del gobierno fascista de Milei. Se protege a la policía, se criminaliza a la juventud, se desarma la memoria de los pibes asesinados. Esto es impunidad.
Memoria, verdad y justicia por Noa. No aceptamos la impunidad maquillada de justicia. Seguimos denunciando: fue el Estado. Fue la Policía.
Noa sigue en nuestra memoria y en la lucha.”
Desde el colectivo, compuesto por familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos, insisten en que la lucha no termina: consideran que el nuevo fallo no absuelve a los policías, pero sí altera el significado histórico y político de la condena previa, que había sido valorada como un antecedente judicial inédito en Necochea.
El caso Noa Suárez se transformó en un emblema contra la violencia institucional en la región, y su desarrollo judicial es seguido de cerca por distintos sectores sociales que reclaman verdad y justicia ante hechos de represión estatal.