Graciela Espilocin, vecina del barrio Sur de Necochea, dedicó toda su vida al trabajo informal, sosteniendo su hogar y criando a su hija adolescente, Dorita. Tras décadas de esfuerzo, hoy enfrenta un desafío fundamental: completar el pago de su moratoria previsional antes del 30 de noviembre, con un monto total de $3.800.000, para poder acceder a la jubilación mínima.

La iniciativa solidaria nació de Antonela, quien conoce de cerca la vida de Graciela. “Ella ya entregó todo lo que pudo en este último año. Como tiene que hacerlo antes de cumplir los 60, debemos juntar ese monto para que, por única vez en su vida, pueda acceder a la jubilación mínima”, señaló Antonela.

Antonela describió la situación de su vecina con detalle: “Graciela vive en un ranchito muy precario, sin gas ni calefacción. Todo lo que ha logrado juntar lo puso en la moratoria, pero sola no puede alcanzar la cifra. Por eso necesitamos la ayuda de la comunidad: cada aporte cuenta y puede cambiar su vida”.

Además, subrayó la urgencia de la campaña: “Nos quedan un poco más de dos meses y vamos lento, pero vamos. Con la ayuda de todas podemos lograr que Graciela empiece esta nueva etapa con un ingreso seguro, aunque sea la mínima que tanto desea y tanto merece”.

La campaña, bajo el lema “Ayudemos a Graciela”, convoca a vecinas y vecinos de Necochea a colaborar con aportes de cualquier monto. Cada contribución es clave para que Graciela pueda completar su moratoria y asegurar un ingreso estable en esta nueva etapa de su vida.

Cómo colaborar:

• A través del alias: dora.gaitan (a nombre de la hija de Graciela)

• Contacto directo con Antonela: 2262 58 3546

• Contacto directo con Graciela: 2262 24 2638

También hay rifas en venta con premios

La historia de Graciela visibiliza la situación de muchas personas que, tras años de trabajo informal, necesitan apoyo comunitario para acceder a sus derechos previsionales. La solidaridad de la comunidad de Necochea puede marcar la diferencia y darle a Graciela la oportunidad de jubilarse dignamente.