

Del total de femicidios, 159 mujeres fueron víctimas directas, mientras que 6 casos involucraron a mujeres y niñas allegadas, y 13 a hombres y niños vinculados. Respecto al vínculo con el agresor, el 40% fue cometido por parejas de las víctimas, 29% por exparejas, 8% por familiares y otro 8% por conocidos, y el 1% por desconocidos. En el 15% restante no se cuenta con información sobre la relación con la víctima.
La mayoría de los crímenes ocurrieron en la vivienda de la víctima (39,3%) o en viviendas compartidas (27%), mientras que el 15,7% se produjo en la vía pública. Otros 7,3% sucedieron en la vivienda del agresor y el resto en distintos lugares. Además, se registraron 287 intentos de femicidio, incluyendo ataques lesbofóbicos y transfemicidios.
Entre los casos recientes que impactaron al país se destacan el triple femicidio de Brenda Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela, así como los asesinatos de Velázquez y Bustos en Bahía Blanca y de Daiana Mendieta en Entre Ríos.
El Observatorio advierte que la falta de políticas públicas efectivas y la difusión de discursos misóginos y negacionistas profundizan la violencia machista, exponiendo a mujeres y disidencias a situaciones extremas de vulnerabilidad. Además, 149 niños y niñas quedaron sin madre como consecuencia de estos crímenes, y 14 de los agresores pertenecían a fuerzas de seguridad.
El informe subraya la necesidad de visibilizar todos los femicidios sin estigmatización y la urgencia de implementar medidas de prevención y la Ley Micaela en los medios de comunicación. La organización concluye con un llamado contundente: “Justicia para Morena, Brenda y Lara”, en memoria de las víctimas y como exigencia de acciones concretas frente a la violencia de género.