

FOTO ARIEL DE NECO-SOL NOTICIAS
La protesta, que reunió a más de 50 vehículos, se produjo luego de que cuatro unidades fueran asaltadas en las últimas semanas, uno de los hechos con un intento de abuso sexual. “No podemos trabajar de esta manera, necesitamos protección”, expresaron los conductores a NdeN.
Los trabajadores realizaron un bocinazo en el centro, marcharon por las principales calles y luego se concentraron frente a la sede policial. Allí fueron recibidos por el comisario y el funcionario municipal Vázquez, quien prometieron reforzar los controles, aunque los choferes aseguraron que “nunca alcanza”.
Tras el encuentro, la caravana continuó hacia el Palacio Municipal, donde reclamaron la presencia del intendente Arturo Rojas. Sin embargo, no fueron atendidos y esperan concretar una reunión en las próximas horas.
“Queremos que el intendente nos escuche. Estamos trabajando con miedo y nadie se hace cargo”, sostuvo uno de los taxistas presentes.
La movilización también tuvo réplicas en otros puntos de la ciudad: los manifestantes interrumpieron parcialmente el tránsito en los puentes Colgante y Dardo Rocha y se apostaron frente a la Terminal de Ómnibus. Aunque tuvieron que desistir ante la amenaza de ser infraccionados si continuaban con el corte.
Mientras tanto, los trabajadores insisten con su pedido: “Queremos trabajar seguros y que la Justicia actúe con firmeza cuando los delincuentes son detenidos”.