
“La gente necesita soluciones concretas”, remarcó Kicillof al ser consultado por la prensa sobre la situación política y económica del país. El mandatario también criticó la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), afirmando que fue “improvisada” y que “cambiar un sistema electoral tan arraigado requiere tiempo, capacitación y consenso político”.
Kicillof expresó que su intención no se trata de relaciones personales o afinidades políticas, sino de coordinar políticas públicas entre Nación y Provincia en áreas fundamentales como seguridad, salud, educación, alimentos y trabajo. “Todos los días desde que asumí como gobernador estoy dispuesto a dialogar con la máxima autoridad nacional. A disposición: tiene mi teléfono, úsenlo”, lanzó el gobernador.
En el mismo marco, alertó sobre el impacto económico y social de las decisiones del Ejecutivo nacional y enfatizó la necesidad de priorizar soluciones concretas para la ciudadanía en lugar de la confrontación política.
El gobernador también señaló que, aunque el cambio a la Boleta Única busca agilizar el proceso electoral, “no garantiza necesariamente más transparencia” y que el foco debería estar en fortalecer la fiscalización y la participación ciudadana.
Desde la llegada de Javier Milei al gobierno, Kicillof mantiene una relación tensa con la administración nacional. En septiembre, tras las elecciones provinciales donde Fuerza Patria logró un triunfo, reiteró públicamente su disposición al diálogo, pero hasta el momento no se concretó ningún encuentro.
Durante su votación, Kicillof enfatizó la importancia de la jornada electoral: “Se va a votar qué pasa en Argentina. Es una elección crítica”, concluyó.