La desaparición de Débora Damaris Bulacio del Valle mantiene en vilo a Necochea y Tandil. Mientras el rastrillaje continúa en el sector del camping Miguel Lillo, la justicia avanza en la investigación con un hombre detenido, pareja de la mujer, acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y la violencia de género.

En diálogo con Noticias de Necochea (NdeN), su hija Tania, que vive en La Plata, contó cómo fueron las últimas comunicaciones con su madre y describió la angustia que atraviesa desde hace varios días.

“Yo sabía que no tenía crédito, porque estábamos hablando desde el jueves. Me dijo que estaba en Necochea, que no tenía señal. Yo me ofrecía hacerle una carga, pero como es mamá, no quiere que gastemos en ella”, relató la joven.

 

El último contacto fue el sábado a la noche: “Lo último que mandó fue a las 10 de la noche, que me dijo que robó Wi-Fi, y que me amaba. Ese audio ya se escuchó y todo. Dijeron que se la escuchaba bien, pero si ella está mal, no me lo va a demostrar a mí”.

 

Tania explicó que su madre “siempre estuvo” y que sus hijos “son muy importantes para ella”.

 

Sobre la pareja detenida, señaló: “Yo a él lo conocía, porque cuando iba a ver a mamá, ella estaba a veces con él. Pero había momentos que me decía que ya no estaban juntos y después volvía a decirme que estaba con él. A mí nunca me gustó él, porque sentís cuando es un ambiente tenso, cuando no es un buen ambiente, y yo en esos lugares no me gusta estar”.

 

Consultada sobre si había señales previas de violencia, respondió: “Mamá nunca nos mencionó nada. Pero mi hermano mayor me comentó que, cuando había desaparecido mamá, la habían golpeado”.

 

Tania agregó: “Igual vos intuís cuando una persona no es buena. Pero mamá es una persona fuerte, que no se va a dejar pegar, se defiende”.

Según relató, la familia se enteró de la desaparición cuando la policía se comunicó con ellos. “Fueron y se comunicaron con nosotros, porque si no, no nos hubiésemos enterado. Yo hubiese pensado que no tenía crédito o señal. Fueron y tomaron declaración a mis hermanos”, explicó.

 

Conmovida, la joven aseguró que intenta mantenerse fuerte y seguir acompañando la búsqueda desde donde puede:

“Yo espero que todo se resuelva de la mejor manera posible. Hice todo lo que pude, mandé al Instagram de Necochea y comenté la situación porque sentía que no podía hacer nada. Ahora quiero estar con mis hermanos, enterarme de todo ya, porque no sabemos nada y tengo mucho miedo. Pero siempre voy a esperar lo mejor hasta que aparezca”.

 

Finalmente, agradeció el acompañamiento social y mediático:

“Estoy muy agradecida porque se preocuparon rápido, mucha gente me mandó mensajes y se difundió todo bastante rápido. Estoy agradecida”.

 

Mientras tanto, la policía bonaerense y personal de distintas fuerzas continúan los rastrillajes en la zona del camping y el parque Miguel Lillo, con la participación de decenas de agentes, un perro entrenado y equipos especializados. La comunidad sigue preguntándose lo mismo:

¿Dónde está Débora Bulacio?