
Entre las múltiples actividades del encuentro se desarrolló el panel “El rol de la banca pública en la nueva etapa del sistema financiero argentino”, moderado por el periodista Fernando Meaños y con la participación de directivos de Banco Provincia, Banco Nación, Banco Ciudad y Banco de Córdoba.
Allí, Alejandro Formento, director de Banco Provincia, aseguró que la entidad “demostró que se puede ser banca pública y también fintech”, al presentar los avances logrados desde 2020 en innovación tecnológica y digitalización.
Formento explicó que la estrategia de modernización se apoya en tres pilares fundamentales: el desarrollo de la banca digital, el fortalecimiento del ecosistema Cuenta DNI y el lanzamiento del Marketplace Provincia Compras.
“Construimos una banca digital robusta a través del homebanking y la app móvil, que hoy utilizan más de 3 millones de clientes, tanto individuos como empresas. Este cambio transformó la dinámica del banco. En 2019, el 80% de las transacciones eran presenciales y hoy esa proporción se invirtió: sólo el 20% se realiza en sucursales”, explicó el directivo.

Sobre Cuenta DNI, la billetera digital del Banco Provincia, Formento destacó que se consolidó como líder en pagos electrónicos, con 10 millones de personas usuarias, lo que permitió sumar 6 millones de nuevos clientes y clientas y duplicar la base total.
“La interoperabilidad impulsada por Transferencias 3.0 permitió abrir el sistema y multiplicar las operaciones digitales, que pasaron de menos del 1% en 2019 a más de 70 millones mensuales”, subrayó.
Respecto al Marketplace Provincia Compras, el funcionario señaló:
“Con Provincia Compras, la entidad ingresó al negocio digital. En dos años alcanzamos más de 600.000 clientes, 500 comercios y ventas por más de medio billón de pesos”.
Formento enfatizó que esta transformación se llevó adelante sin abandonar el rol social de la banca pública, manteniendo la cercanía con las comunidades locales.
“Competimos con bancos privados y fintech, pero nuestro objetivo no es la rentabilidad extraordinaria, sino la inclusión financiera”, afirmó.
De cara al futuro, el directivo se refirió a los desafíos de la agenda de Open Finance y al papel regulador del Banco Central:
“Creemos que es una iniciativa que está bien, que hay que discutirla y que seguramente es parte de la innovación que viene. Pero tiene que haber una serie de pilares mínimos para garantizar competencia. Es importante que el resultado sea una mayor inclusión financiera y un mayor alcance de los servicios en un país donde todavía hay mucha gente afuera”, sostuvo.

“Para eso —agregó— es clave el rol del Banco Central, que debe establecer una mesa equitativa y abierta para todas las voces del sistema, tanto bancario como fintech”.
El foro dejó en evidencia que la banca pública argentina avanza hacia un modelo más digital, interoperable e inclusivo, capaz de combinar la innovación tecnológica con la misión social de acercar los servicios financieros a toda la población.