
Omar, que actualmente tiene 94 años, relató que en aquel entonces vivía con su madre en la casa de su abuela Ana Adelaida Rusche, en Coquet 244 (hoy calle 16). La familia hablaba alemán, y la abuela pidió a sus familiares que dejaran la casa porque recibiría visitas. Fue entonces cuando llegaron los cinco soldados alemanes. Según Cernadas, él los vio, los conoció, y sabe exactamente quiénes eran. Uno de los tripulantes se quedó a vivir en Necochea, mientras que los otros cuatro fueron trasladados en un colectivo verde; su paradero posterior se desconoce.
En 2022, Basti y su grupo de investigación Eslabón Perdido denunciaron el hallazgo de un casco sumergido frente a la desembocadura del río Quequén. El hallazgo, de unos 80 metros de largo por 10 metros de ancho, presenta características compatibles con un submarino alemán clase IX, transoceánico, con escotillas, restos de periscopio y señales de explosión interna. Esto coincide con la versión de que la tripulación hundió deliberadamente la nave.
El investigador sostiene que el hallazgo contradice la historia oficial, que afirma que ningún submarino alemán llegó de manera extraoficial a Argentina, y reclamó al gobierno nacional el reconocimiento oficial del submarino hallado en Quequén.
Omar describió a los soldados: jóvenes, menores de 30 años, con uniformes azulados gris oscuro, con pocas pertenencias —algunas carpetas, papeles y dos bolsos pequeños— y un birrete puesto. Relató que fueron discretos y que, tras el desembarco, nadie tocó el timbre de la casa de su abuela. Además, un peón de campo conocido como Rojas vio el momento del desembarco con los botes tras la explosión del submarino entre las playas de Costa Bonita y Arenas Verdes. La historia fue confirmada por el tío de Omar, Pedro Albornoz.
El testimonio constituye un aporte excepcional a la memoria histórica local, ya que proporciona información de primera mano sobre un hecho ocurrido hace más de 80 años, cuando encontrar testigos vivos es extremadamente difícil por razones biológicas.
Este relato podría aportar datos inéditos sobre la presencia de submarinos nazis en la costa argentina tras la Segunda Guerra Mundial, sumando un capítulo más al enigma histórico del litoral bonaerense. La historia fue presentada oficialmente en el canal de YouTube de Abel Basti y se espera que continúe la investigación sobre este episodio de Necochea y sus alrededores.