La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) reiteró en las últimas horas que conducir con una licencia de conducir falsificada constituye un delito penal y una falta grave, con multas que en la provincia de Buenos Aires pueden superar los $1.700.000. La advertencia reacondicionó el debate sobre una problemática que también alcanzó a Necochea, donde permanece sin avances la causa iniciada en 2024 por presuntas ventas ilegales de licencias dentro del municipio.

El comunicado nacional llegó luego de un operativo realizado sobre la Ruta Nacional 34, en Santa Fe, donde un chofer de camión fue detectado con una Licencia Nacional de Conducir (LNC) apócrifa. El documento presentaba fallas evidentes en los hologramas y signos de adulteración, y el conductor terminó admitiendo que había comprado la licencia a través de redes sociales.

La ANSV recordó que este tipo de maniobras no se encuadran como una simple infracción: se trata de uso de documento público falso, delito que deriva en intervención judicial, sanciones económicas elevadas y retención inmediata del vehículo. A esto se suma la aplicación de la Ley Nacional de Tránsito 24.449, que exige contar con una licencia válida y acorde al vehículo, obligación que, en caso de incumplimiento, impide continuar la circulación.

El antecedente local: ventas ilegales de licencias dentro del municipio

En Necochea, la situación reaviva el eco de una causa que se convirtió en noticia durante 2024, cuando se denunció la presunta existencia de un circuito interno de venta de licencias de conducir por fuera del trámite oficial.

Según la presentación judicial realizada por un exfuncionario municipal, el modus operandi consistía en que determinadas personas podían obtener la licencia sin rendir los exámenes obligatorios. A cambio de un pago, recibían una licencia auténtica —con la misma validez que una emitida por los canales regulares— porque el documento se generaba desde el propio municipio, utilizando el sistema oficial.

La denuncia tomó estado público y derivó en que funcionarios de la gestión municipal asistieran al Concejo Deliberante para dar explicaciones. En ese momento, algunos trabajadores fueron movidos de área, pero no se conocieron sanciones disciplinarias ni despidos formales vinculados al expediente.

Con el correr de los meses, la causa “se planchó”:

• La Justicia no difundió avances significativos.

• El municipio no informó sanciones, suspensiones ni remociones definitivas.

• El tema dejó de tratarse públicamente.

El expediente sigue abierto pero sin movimientos conocidos, pese a que las licencias emitidas bajo ese circuito paralelo tendrían la misma validez legal que las emitidas en el procedimiento regular, dado que el presunto delito se cometía desde el propio organismo encargado de otorgarlas.

Controles y autenticidad

A nivel nacional, la ANSV explicó que durante los operativos se verifica la autenticidad de las licencias mediante sistemas informáticos que confirman su existencia, vigencia y coincidencia con los datos del conductor. Las irregularidades suelen detectarse por fallas en tintas UV, hologramas, tipografías o inconsistencias numéricas. También se reconoce la validez de la LNC digital mediante la app Mi Argentina, según lo establecido por el Decreto 196/25.

En este contexto, la advertencia nacional vuelve a poner foco en la importancia de los controles, mientras en Necochea persiste la falta de definiciones sobre un expediente que comprometió el sistema local de emisión de licencias y que, a la fecha, no muestra avances visibles.