
Durante su mandato, Álvarez fue denunciado por presunto abuso sexual y violencia laboral. La víctima declaró en sede judicial que:
“Dos días antes de ser despedida el causante se acerca a su escritorio y le pide que le saque una foto a un cheque por 9 millones y apoya sus testículos arriba del escritorio refiriéndole ‘¿querés los 9 millones?’ insinuándole que si tenía relaciones con él, le daría esa plata”.
Según la denuncia, la mujer fue despedida días después del hecho. Las actuaciones judiciales se tramitan en los fueros penal y de familia del Departamento Judicial de Necochea.

En paralelo, trabajadores del gremio denunciaron la falta de balances y la escasa información sobre la gestión financiera de Álvarez durante siete años, generando desconfianza entre la base portuaria y repercutiendo en la institucionalidad del sindicato.
Con las elecciones ya realizadas, Álvarez finaliza su mandato con una clara derrota interna y enfrentando procesos judiciales que comprometen su liderazgo. Los trabajadores esperan ahora una nueva conducción que recupere transparencia y orden institucional dentro del SUPA Necochea–Quequén, clave para la actividad portuaria y las negociaciones salariales futuras.
