
Aunque no señalaron nombres, el pedido buscó presionar tanto a la oposición como a sectores del propio peronismo que mantienen diferencias internas. Las organizaciones advirtieron que no aprobar el endeudamiento por 3.685 millones de dólares generaría un “enorme impacto” en la población más vulnerable y remarcaron que bloquear la iniciativa “es ayudar al plan de Milei y contribuir al jaqueo que sufre la Provincia”.
La frase que más eco generó fue contundente:
“Dejen la rosca de lado y trabajen en defensa de la Provincia”.


El mensaje tomó especial relevancia en Necochea, donde el clima político está en plena ebullición. La confirmación de la visita de Axel Kicillof —que no llega al distrito desde 2024— aceleró negociaciones, reacomodamientos y disputas internas que vienen desde hace tiempo.
A la vez, el municipio quedó fuera del listado de obras de gran envergadura previstas por la Provincia dentro del presupuesto 2026. Un dato que generó sorpresa y malestar en distintos sectores locales, sobre todo porque el distrito arrastra necesidades estructurales aún sin respuesta.
En este contexto, la agenda oficial del Gobernador para su llegada incluye actividades de bajo impacto:
Inauguración de la Comisaría Segunda de Quequén, montada sobre dos containers, mientras el edificio original continúa deteriorado y sin planificación de obras.
Recorrida por el CDI y entrega de una ambulancia.
Inauguración del Jardín de Infantes N° 919, que ya se encuentra en funcionamiento desde hace tiempo.
Las actividades contrastan con las expectativas de obras relevantes que el distrito viene reclamando.
La interna del peronismo local se profundizó en la antesala de la visita:
Puerto Quequén aparece nuevamente como uno de los espacios más codiciados, en medio de versiones y movimientos para definir su futura conducción.
El PJ local se encamina a una disputa intensa por la presidencia del partido, con múltiples sectores buscando posicionarse.
El liderazgo del peronismo en Necochea continúa en debate tras años de derrotas electorales consecutivas.
A todo este escenario se le suma un movimiento interno que vuelve a tomar fuerza: sectores del peronismo insisten con la idea de que el kicillofismo en Necochea “necesitaría” la figura de Arturo Rojas para revertir la mala racha electoral, una hipótesis que pocos consideran viable y muchos miran con desconfianza. Se trata de un intendente que amagó durante meses con sumarse al MDF y brindar un respaldo político explícito al Gobernador, algo que finalmente no ocurrió, y que en las últimas elecciones terminó tercero. Lo cierto es que, más allá de la proyección personal de Rojas como referente local, otros municipios con orientaciones políticas muy distintas han gestionado mucho más para sus comunidades sin necesidad de coquetear con un salto de banca. Ahora, ante la inminente salida de Jimena López —quien regresa al Congreso nacional tras cerrar un balance positivo en lo social y económico en Puerto Quequén—, proliferan los mensajes y gestos de cercanía hacia Kicillof de dirigentes que, hasta hace apenas semanas, se mantuvieron en silencio o incluso jugaron para el espacio del intendente hoy desalineado de Fuerza Patria. El oportunismo político, en Necochea, parece ser la única constante.

Evidentemente la agenda de gestión y las demandas estructurales de los vecinos vuelven a quedar en segundo plano.
El comunicado no mencionó a Necochea, pero la frase “dejen la rosca de lado” describe con precisión el clima político que atraviesa el distrito.
Mientras la Provincia pide respaldo legislativo para garantizar recursos y políticas públicas, en Necochea la discusión gira más en torno a cargos, alineamientos y disputas de poder que sobre obras y mejoras concretas para la comunidad.
La visita de Kicillof promete intensificar aún más ese movimiento de piezas.