Jimena López cerró su gestión en Puerto Quequén con balance financiero, obras pendientes y un mensaje político antes de asumir en el Congreso

 

La presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jimena López, anunció su salida del ente portuario para asumir su banca como Diputada Nacional y presentó un balance integral de sus 19 meses de gestión. En su exposición repasó logros financieros, récords operativos, modernización interna y deudas históricas con la comunidad de Quequén, al tiempo que confirmó que la definición del próximo presidente o presidenta dependerá del gobernador Axel Kicillof.

 

Saneamiento financiero y fondos de previsibilidad

 

López detalló que asumió en un contexto crítico, con un déficit cercano a los 3 millones de dólares producto de la sequía y con certificaciones de dragado atrasadas. Durante su gestión se regularizaron cinco de ellas, se canceló un premio laboral adeudado desde hacía siete años y se creó un fondo anticíclico en Banco Provincia para garantizar estabilidad ante la variabilidad climática y del mercado.

 

En términos operativos, el puerto volvió a marcar cifras récord: el año pasado superó los 7,2 millones de toneladas, y en 2025 alcanzó los 8,4 millones, en un noviembre que calificó como el mes “más operativo de los últimos 30 años”.

 

Inversiones, modernización y obras pendientes en Quequén

 

La presidenta destacó la modernización del equipamiento, mejoras en tecnología de control y previsión operativa (incluyendo radar, olígrafo y sistemas de tráfico marítimo), y la remodelación del taller portuario.

 

A la vez, reconoció dos deudas históricas que quedan para la próxima conducción:

 

• La reparación de la traza urbana de Quequén, incluida la Avenida Almirante Brown, afectada por el tránsito de unos 250.000 camiones al año.

 

• El refulado de la playa de Quequén, tras iniciar estudios de impacto ambiental para mitigar la erosión producida por el alargamiento de la escollera.

 

 

López subrayó que ambas obras forman parte de una “reparación histórica” que la comunidad portuaria debe a la ciudad.

Licitación del elevador de granos: el desafío inconcluso

 

El punto más sensible que quedará para la próxima presidencia es la licitación de la Terminal Quequén, cuyo elevador de granos lleva cuatro años en prórrogas. López explicó que existe un pliego borrador presentado a los directores desde agosto, pero admitió que el “punto álgido” que resta resolver es el capítulo económico, referido a cánones y compromisos por los próximos 30 años.

 

Sostuvo que la indefinición afecta la previsión del negocio y limita la capacidad de inversión en infraestructura clave.

 

Transición y continuidad operativa

 

López confirmó que deja firmada una resolución que distribuye funciones de la Gerencia General entre las seis gerencias del Consorcio bajo un esquema de controles cruzados, para garantizar el pago de proveedores, salarios y continuidad administrativa hasta que el gobernador designe a su sucesor. Señaló que ya sugirió nombres al Ejecutivo provincial.

 

Reconocimiento a los trabajadores y mensaje político

 

Durante su despedida, la presidenta destacó la labor del equipo de trabajo del puerto y el rol de las y los trabajadores en cada avance operativo, obra y mejora de gestión.

 

En su cierre, dejó dos definiciones políticas: por un lado, reafirmó que “siempre va a soñar con ser intendenta de su ciudad”; y por otro, adelantó cuál será su primera misión al asumir en la Cámara baja: discutir la reforma laboral en el Congreso Nacional.