
La dinámica es sencilla: quienes ingresen pueden elegir un libro, colaborar si desean, llevarlo, compartirlo o volver a ponerlo en circulación más adelante. La consigna central es mantener los libros en movimiento para que nuevas lectoras y lectores tengan acceso a ellos.
“Es la segunda suelta del año, siempre queremos hacer más”
En diálogo con NdeN, Alberto Franco, referente del área educativa del Centro Cultural, destacó que este cierre de año llega con la misma energía y expectativa que caracteriza a cada edición.
“Esta es la segunda suelta de libros del año. Siempre queremos hacer más, pero los tiempos y la agenda a veces no nos permiten.”
Franco señaló que incluso el nombre generó discusiones internas:
“Queríamos hacer una suelta por estación, pero no llegamos. Así que esta es la suelta de fin de año.”
El proceso de armado comienza apenas finaliza la edición anterior:
“Es imposible no pensar en la gente que participa cuando estamos preparando los libros. Apenas termina una suelta empieza el trabajo: seleccionar material, revisar donaciones y ver si tenemos espacio físico y temporal entre otros eventos.”
En esta edición, la logística fue más ajustada por la agenda del mes:
“Tenemos varios eventos mañana, pero no queríamos postergarla más.”
Franco remarcó que la suelta no es una venta de libros:
“Tenemos palabras prohibidas: no es una venta de libros. No es un evento recaudatorio, aunque algo de eso se produce. Lo vemos como un espacio de promoción de la lectura y de circulación de títulos que de otra manera no circularían.”
La esencia está en lo imprevisto:
“Cada libro busca su lector y cada lector busca su libro, aunque no sepa cuál va a encontrar. Eso es lo lindo que tiene la suelta.”
El equipo del Centro Cultural selecciona cuidadosamente qué libros se incluyen:
“No recibimos todo el material. Elegimos novelas, ensayos, libros que ya no se producen y que quizás interesan a pocas personas, pero que encuentran a ese lector justo.”

La suelta está confirmada hasta el jueves:
“Nos comprometemos hasta el jueves. Si queda material, la extendemos al viernes.”
Con los pasillos llenos de libros, lectoras y lectores curiosos, la Suelta de Libros se consolida como una actividad cultural de referencia en la ciudad.