martes 16 de diciembre de 2025 - Edición Nº3362

Sociedad | 15 dic 2025

Cuidado ocular

Vista cansada: cómo el uso de pantallas impacta en la salud ocular y qué hacer para reducir la fatiga

La exposición prolongada a celulares, computadoras y tablets genera cada vez más consultas por fatiga ocular. Especialistas explican por qué ocurre y qué hábitos ayudan a proteger la visión en la vida diaria.


El fenómeno de la "vista cansada": cómo afectan los gadgets a la vista y cómo reducir la tensión

En la actualidad, la exposición prolongada a pantallas de teléfonos, tabletas y computadoras se ha convertido en parte de la vida cotidiana. La fatiga ocular, también conocida como "vista cansada" o astenopía digital, afecta a millones de personas alrededor del mundo, provocando síntomas como sequedad ocular, visión borrosa y dolores de cabeza. Este fenómeno no solo afecta a adultos; los adolescentes y niños que pasan largas horas frente a dispositivos electrónicos también experimentan estos problemas con frecuencia.

Junto con un equipo de apuestas league of legends analizaremos cómo la luz azul emitida por las pantallas y los hábitos de visualización contribuyen a la tensión ocular. Por ejemplo, estudiantes universitarios que pasan más de seis horas al día frente a computadoras para estudiar o trabajar suelen reportar síntomas de vista cansada al final de la jornada. Estos patrones de uso excesivo resaltan la importancia de entender los mecanismos detrás de la fatiga ocular y buscar soluciones prácticas que puedan incorporarse a la rutina diaria.

Cómo los gadgets afectan la vista

El uso prolongado de dispositivos electrónicos obliga a los ojos a trabajar más de lo habitual. La fijación constante en pantallas cercanas disminuye la frecuencia de parpadeo, lo que provoca sequedad ocular. Además, la exposición a la luz azul, especialmente durante la noche, altera los ritmos circadianos y puede afectar la calidad del sueño, lo que indirectamente contribuye a la fatiga ocular.

Por ejemplo, trabajadores de oficina que pasan toda la jornada frente a monitores de alta resolución pueden experimentar visión borrosa al final del día, incluso si no tienen problemas de visión previos. Otro caso frecuente son los jugadores de videojuegos, quienes pueden mantener la mirada fija durante horas, incrementando la tensión en los músculos oculares. Estos ejemplos muestran que la vista cansada no es un problema aislado, sino un efecto acumulativo de la vida digital moderna.

Síntomas comunes de la vista cansada

La vista cansada se manifiesta con una variedad de síntomas que pueden afectar tanto la comodidad como la productividad. Entre los más frecuentes se encuentran la dificultad para enfocar objetos cercanos, sensación de ardor o picazón en los ojos y dolores de cabeza relacionados con el esfuerzo visual. Estos signos suelen aparecer después de largas jornadas frente a pantallas y pueden intensificarse si no se toman medidas preventivas.

Un caso típico es el de estudiantes que leen y escriben en tablets durante varias horas. Después de unas pocas horas, pueden notar que las palabras se vuelven borrosas y los ojos se sienten pesados. Otro ejemplo son los trabajadores remotos que usan múltiples monitores, quienes a menudo se ven obligados a entrecerrar los ojos o a descansar la vista con frecuencia para mantener la claridad visual. Reconocer estos síntomas a tiempo es crucial para prevenir problemas oculares más graves a largo plazo.

Factores que aumentan la fatiga ocular

Existen múltiples factores que intensifican la vista cansada. La iluminación inadecuada, la postura incorrecta frente a la pantalla y la duración del tiempo de exposición son determinantes importantes. Incluso la distancia mínima entre los ojos y la pantalla influye en la cantidad de esfuerzo que deben realizar los músculos oculares para mantener la nitidez de la imagen.

Por ejemplo, muchas personas trabajan con sus computadoras portátiles demasiado cerca de los ojos, lo que incrementa la tensión en los músculos que controlan el enfoque. En otro caso, quienes leen en sus smartphones en habitaciones oscuras se exponen a un contraste extremo de luz, aumentando la fatiga ocular. Estos factores no solo explican por qué algunas personas sienten más cansancio que otras, sino que también ayudan a diseñar estrategias efectivas para reducir la tensión visual.

La importancia de las pausas visuales

Hacer pausas regulares durante el uso de dispositivos electrónicos es una de las medidas más efectivas para reducir la vista cansada. La regla 20-20-20, que consiste en mirar algo a 20 pies de distancia cada 20 minutos durante al menos 20 segundos, ayuda a relajar los músculos oculares y a disminuir la sequedad.

Por ejemplo, un diseñador gráfico que trabaja durante horas frente a un monitor puede programar recordatorios para mirar por la ventana cada media hora. Los estudiantes que pasan la jornada con tablets también pueden incorporar breves descansos para caminar y mirar objetos lejanos, reduciendo así la tensión acumulada. Estas pausas, aunque cortas, tienen un efecto significativo en la prevención de síntomas asociados con la fatiga ocular.

Ajustes en la pantalla y la iluminación

Modificar la configuración de los dispositivos electrónicos también contribuye a minimizar la vista cansada. Reducir el brillo, ajustar el contraste y usar filtros de luz azul son estrategias comprobadas que disminuyen la sobreexposición a la luz intensa y protegen la visión.

Por ejemplo, los smartphones modernos permiten activar el modo nocturno, que ajusta los tonos de la pantalla a colores cálidos durante la noche. Los monitores de computadora con opción de ajuste automático de brillo ayudan a mantener un nivel de luz constante y cómodo para los ojos. Estos ajustes no requieren cambios drásticos en la rutina diaria, pero pueden marcar la diferencia en la reducción de la fatiga ocular a largo plazo.

 

Ejercicios para relajar los ojos

Los ejercicios oculares son otra herramienta eficaz para prevenir la vista cansada. Movimientos simples como mirar de un lado a otro, parpadear con mayor frecuencia o enfocar objetos a diferentes distancias fortalecen los músculos y promueven la circulación ocular.

Por ejemplo, un trabajador que pasa muchas horas frente a la computadora puede realizar ejercicios de enfoque alternando entre objetos cercanos y lejanos cada hora. De manera similar, los estudiantes que leen en tablets pueden cerrar los ojos durante unos segundos y realizar movimientos circulares con los párpados. La constancia en estos ejercicios genera alivio inmediato y ayuda a prevenir la aparición de síntomas más severos a lo largo del tiempo.

Uso de lentes y ayudas visuales

El uso de lentes con filtro de luz azul o antirreflejo puede ser una solución complementaria para quienes experimentan fatiga ocular constante. Estos dispositivos reducen la tensión provocada por la exposición prolongada a pantallas y mejoran la comodidad visual.

Por ejemplo, programadores que trabajan frente a monitores durante largas jornadas pueden notar menos sequedad ocular y menos dolores de cabeza al usar lentes especializados. De igual forma, personas que leen durante horas en tablets o smartphones pueden beneficiarse de gafas con filtro de luz azul, ya que disminuyen la fatiga acumulada y permiten mantener la concentración durante más tiempo.

Hábitos saludables y prevención

Más allá de los ajustes en dispositivos y ejercicios oculares, adoptar hábitos saludables es clave para prevenir la vista cansada. Dormir lo suficiente, mantener una buena hidratación y cuidar la postura contribuyen al bienestar ocular general. La combinación de estas prácticas con descansos regulares y ajustes de pantalla maximiza la protección de la visión.

Por ejemplo, un estudiante universitario que alterna entre períodos de estudio y descanso, mientras mantiene una postura correcta y evita el uso excesivo del smartphone antes de dormir, reduce significativamente el riesgo de fatiga ocular. De manera similar, profesionales que combinan pausas visuales con ejercicios oculares y lentes especializados logran mantener la visión más cómoda y clara durante toda la jornada.

Conclusión

La vista cansada es un fenómeno cada vez más común en la era digital, pero con medidas adecuadas es posible reducir su impacto. Reconocer los síntomas, implementar pausas, ajustar la iluminación, realizar ejercicios oculares y adoptar hábitos saludables son estrategias que ayudan a mantener una visión cómoda y saludable.

Los ejemplos cotidianos de estudiantes, trabajadores y jugadores demuestran que la fatiga ocular no es inevitable, sino un resultado de hábitos que pueden modificarse. Con un enfoque consciente y herramientas adecuadas, es posible disfrutar del uso de gadgets sin comprometer la salud visual, asegurando que nuestros ojos puedan adaptarse a la vida digital moderna de manera segura y sostenible.

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