Con la llegada de la temporada estival y el consecuente aumento de las temperaturas, el Municipio de Necochea reforzó el llamado a la comunidad para realizar un uso responsable del agua potable, un recurso esencial y limitado cuya correcta administración resulta clave para garantizar el abastecimiento en todo el distrito.

Desde la Municipalidad, a través del Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales (EMSUR), se informó que la red de agua potable se encuentra actualmente funcionando con normalidad. No obstante, se advirtió que durante los meses de verano el sistema suele verse exigido por el incremento del consumo, una situación que en años anteriores derivó en baja presión, faltantes del servicio, quejas vecinales y reclamos en distintos barrios de Necochea y Quequén.

En ese marco, el director de Obras Sanitarias del EMSUR, Alejandro Berardo, señaló que “con relación a la llegada del verano, la red de agua se encuentra operando sin inconvenientes” y explicó que, en paralelo, “se continúan realizando tareas de mantenimiento y reparaciones diarias, tanto programadas como de emergencia, en la red de distribución y en los pozos de captación”.

El funcionario detalló además que el organismo cuenta con los materiales y juntas necesarias para intervenir ante eventuales roturas de cañerías, así como con un stock de bombas que permite dar respuesta rápida ante averías. En ese sentido, precisó que “se adquirieron nuevos insumos para reparaciones y mantenimiento de la red y desde la Dirección se gestionó la compra de dos bombas adicionales, fundamentales para estar cubiertos ante cualquier anomalía”.

En cuanto a la infraestructura, Berardo indicó que el sistema de abastecimiento de agua potable del distrito está compuesto por 47 pozos de captación, de los cuales 36 se encuentran en Necochea y 11 en Quequén. Actualmente se están programando tareas de mantenimiento en dos de estos pozos como parte de un plan preventivo, con el objetivo de reducir el impacto de los picos de consumo que se registran durante el verano.

En paralelo a las acciones técnicas, el Municipio recordó la vigencia de la Ordenanza Nº 9490/18, que regula los horarios de uso intensivo del agua potable. Entre el 1º de noviembre y el 30 de abril, el recambio de agua de piletas y el lavado de veredas, patios internos, terrazas y balcones solo está permitido entre las 22 y las 8.30.

Asimismo, entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero, el riego de jardines y espacios verdes se autoriza únicamente entre las 22 y las 7, mientras que durante todo el año se encuentra prohibido el lavado de vehículos en la vía pública.

Desde el EMSUR se insistió además en la importancia de contar con un tanque domiciliario de almacenamiento, ya que permite acumular agua en horarios de baja demanda, garantizar el abastecimiento interno en los momentos de mayor consumo y disponer de una reserva mínima ante emergencias o situaciones imprevistas.

Finalmente, se reiteró el llamado a la responsabilidad individual y colectiva: evitar dejar canillas abiertas sin necesidad, controlar pérdidas en las instalaciones internas, respetar los horarios establecidos para riego y limpieza y utilizar solo el agua indispensable. Estas medidas buscan prevenir nuevos episodios de baja presión o interrupciones del suministro y garantizar que el agua llegue de manera equitativa a todos los barrios del distrito durante la temporada estival.