El Concejo Deliberante de Necochea comenzó a debatir en la Comisión de Legislación un proyecto de ordenanza presentado por el bloque de La Libertad Avanza, que propone sancionar la actividad de cuidacoches y limpiavidrios —conocidos popularmente como “trapitos”— cuando exijan dinero en la vía pública. La iniciativa toma como referencia el modelo aplicado en Mar del Plata y busca incorporar nuevas herramientas contravencionales para el municipio.

Lleva la firma de Mariano Valiante, Juan Ángel Cerezuela, Verónica Bibbo y Eduardo Caballero.

El eje del proyecto: sancionar la exigencia de dinero

Según se desprende del texto, el objetivo central no es penalizar la permanencia de personas en el espacio público, sino intervenir frente a conductas que impliquen la exigencia directa o indirecta de una contraprestación económica a cambio del supuesto cuidado de vehículos estacionados o de la prestación de servicios no solicitados vinculados al tránsito.

En los fundamentos, el bloque libertario sostiene que estas prácticas suelen desarrollarse bajo formas de coerción implícita, ya que muchos automovilistas terminan pagando dinero por temor a represalias sobre sus vehículos. En ese marco, se plantea que la situación afecta la libertad de circulación, el uso regular del espacio público y la seguridad vial, especialmente en zonas de alta concentración vehicular y durante la temporada turística.

Qué conductas se buscan sancionar

El proyecto propone modificar el Código Contravencional del Partido de Necochea, incorporando una figura específica para estas prácticas. Entre las conductas alcanzadas se incluyen:

• Exigir, reclamar o sugerir el pago de dinero por el supuesto “cuidado” de vehículos.

• Ofrecer o prestar servicios no autorizados en la vía pública.

• Limpiar parabrisas o ventanillas en semáforos sin consentimiento del conductor.

• Interferir la circulación vehicular mediante gestos, señas u obstáculos.

• Realizar maniobras que generen riesgo para conductores o peatones.

• Administrar de hecho sectores de estacionamiento o reservar lugares con conos, sogas u objetos.

• Incurrir en hostigamiento, intimidación o amedrentamiento para obtener dinero.

Un enfoque contravencional, no penal

La iniciativa encuadra estas conductas dentro del régimen de faltas municipales y no del ámbito penal. De este modo, se busca dotar al municipio de herramientas administrativas para intervenir sin avanzar sobre figuras delictivas.

Sanciones previstas

El proyecto establece un esquema de sanciones que incluye:

• Multas económicas que van de los 200 mil a los 400 mil pesos, con actualización según normativa vigente.

• Decomiso de los elementos utilizados para cometer la infracción.

• Arresto contravencional, dispuesto por el Juzgado de Faltas, en casos de reincidencia o reiterancia, con penas que pueden ir de uno a cinco días.

Además, se prevé que los elementos decomisados sean destinados a escuelas del distrito a través del Consejo Escolar, para su posterior distribución.

El antecedente de Mar del Plata

En los fundamentos, La Libertad Avanza menciona que la aplicación de políticas de ordenamiento en Mar del Plata habría generado el desplazamiento de estas prácticas hacia municipios cercanos, entre ellos Necochea y Quequén. Bajo esa mirada, el proyecto plantea la necesidad de anticiparse al impacto de la temporada de verano y contar con herramientas claras de control.

Sin registros ni zonas habilitadas

A diferencia de otras iniciativas debatidas en distintos distritos, el proyecto no contempla la creación de registros, habilitaciones ni zonas permitidas para la actividad de cuidacoches. El enfoque es estrictamente sancionatorio y de control del espacio público.

La iniciativa continuará su tratamiento en la Comisión de Legislación antes de avanzar, o no, hacia su debate en el recinto del Concejo Deliberante.