
El movimiento no es menor. En la votación anterior, el despacho impulsado por el oficialismo obtuvo 18 votos sobre 20 (sin al apoyo de Adriana Pérez de la UCR y Rosario Róldan de la ACT), dejando sin aval las modificaciones que en ese momento había planteado la oposición. Sin embargo, la nueva conformación del cuerpo legislativo y los recientes reacomodamientos políticos parecen haber fortalecido a los bloques opositores, que ahora se muestran más confiados en poder revertir la situación.
El proyecto ingresado el 19 de diciembre de 2025 no propone anular la subasta, sino reformular la Ordenanza Municipal N° 12.009/25 para endurecer condiciones, limitar la especulación y garantizar que la operación tenga un impacto concreto en Necochea.
En los considerandos se señala que las modificaciones “tienden a perfeccionar el procedimiento, dotándolo de mayores garantías de transparencia, razonabilidad y orientación al interés público”, manteniendo la vigencia del proceso de subasta ya aprobado.

Uno de los cambios más relevantes aparece en la modificación del Artículo 8°, que incorpora obligaciones estrictas para el comprador del predio. El texto establece que:
“El comprador tiene la obligación de comenzar las tareas de demolición y/o restauración de la edificación existente en el predio en un plazo que no podrá exceder de ciento ochenta (180) días corridos contados desde la adjudicación del bien en subasta.”
La norma prevé consecuencias automáticas en caso de incumplimiento:
“El incumplimiento de este inciso producirá de pleno derecho la pérdida de la exención de tasas municipales otorgadas por la presente ordenanza.”
El objetivo es evitar que el Casino vuelva a quedar en estado de abandono tras la venta.
Otro eje central del proyecto es el control sobre la titularidad del emprendimiento. En la modificación del Artículo 12°, se establece que:
“No se permitirá la compra en comisión, como así tampoco la cesión total o parcial del boleto de compraventa, salvo autorización expresa del Honorable Concejo Deliberante.”
Además, se fija que cedente y cesionario responderán solidariamente por las obligaciones asumidas, reforzando el control político sobre el desarrollo del proyecto.

El nuevo texto redefine también los beneficios fiscales. En la modificación del Artículo 22°, se aclara que:
“La exención establecida en el presente artículo será aplicable exclusivamente al comprador original, no será transferible a terceros bajo ninguna modalidad.”
De este modo, los futuros compradores de unidades edilicias que se construyan en el predio no accederán a los beneficios, limitando el incentivo al desarrollador principal.
El punto más ambicioso aparece en la modificación del Artículo 23°, que redefine el destino del dinero de la subasta:
“El producido total de la subasta pública del denominado ‘Complejo Casino de Necochea’ será destinado en su totalidad a la conformación del Fondo de Reparación Histórica de Necochea.”
El proyecto crea además una comisión especial integrada por representantes de todos los bloques políticos del HCD, encargada de definir el listado de obras y servicios públicos prioritarios, que deberá ser aprobado por ordenanza y comunicado al Departamento Ejecutivo.
El expediente lleva la firma de María Eugenia Vallota, Mariano Valiante, Silvia Blanco, Eduardo Caballero, Verónica Bibbo, Juan Cerezuela, Bartolomé Zubillaga y Juan Pablo De la Hera, reflejando un respaldo transversal que no se había logrado en la votación original.
En este nuevo contexto político, la oposición apuesta a que existen mayores condiciones para imponer modificaciones a una ordenanza que semanas atrás fue aprobada con amplio respaldo del oficialismo, reabriendo así una discusión de fondo sobre el destino del patrimonio público y el modelo de desarrollo urbano para Necochea.
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