La tercera edición de Párense de Manos III dejó una de las imágenes más contundentes de la noche con la victoria por nocaut técnico de Manu Jove frente al necochense Mariano Pérez, en un combate que había generado una fuerte expectativa tanto por lo deportivo como por los condimentos políticos e ideológicos que rodearon la previa.

La pelea se disputó en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, ante un público atento a uno de los cruces más comentados del evento. Pérez, oriundo de Necochea y con notoriedad pública por su apoyo al presidente Javier Milei, llegaba como una de las figuras más expuestas de la cartelera. Del otro lado, Jove aparecía con un perfil distinto, vinculado al periodismo y al streaming, pero con un alto nivel de preparación para el combate.

El primero en ingresar al ring fue Jove, vestido con una bata naranja y acompañado por su esposa y por Tomás Rebord, su colega en Blender. La puesta en escena rompió con la lógica habitual del evento: eligió como música de entrada “Chiquitita”, de ABBA, una decisión que descolocó al público y aportó un tono irónico y disruptivo desde el inicio.

Cuando sonó el primer campanazo, el desarrollo fue claramente favorable al periodista. Jove tomó la iniciativa desde el arranque, impuso el ritmo y manejó la distancia con comodidad. Pérez quedó rápidamente condicionado, adoptando una postura defensiva que se sostuvo durante gran parte del combate. La diferencia física y técnica se hizo evidente con el correr de los minutos.

Según las estadísticas difundidas por la organización, Jove conectó más de 150 golpes y forzó tres cuentas técnicas. Ante la falta de respuestas del necochense y el castigo acumulado, el árbitro decidió detener la pelea antes del final del round y decretó el nocaut técnico, priorizando la integridad física del competidor.

Pese a que Pérez manifestó su intención de continuar, la decisión arbitral fue clara. Tras el fallo, ambos protagonistas se fundieron en un abrazo dentro del ring, cerrando el cruce desde el respeto deportivo. Luego, el influencer necochense tomó el micrófono y reconoció la superioridad de su rival:
“Felicitar a Manu, que es un justo ganador. Estuvo muy bien. Perdón por la decepción, lo dejé todo y me sacrifiqué estos meses”, expresó.

Jove, en tanto, combinó humor y mensaje en su discurso posterior. “El viejito estaba hecho mierda, 34 años, 105 kilos, me casé en el medio. El mejor cierre posible”, señaló entre risas. También dejó una reflexión que se viralizó rápidamente: “Nunca subestimar la panza, ni la carita ni el bigote de tu rival, en el boxeo y en la vida”. Además, explicó la elección musical de su ingreso y dejó una referencia futbolera que despertó aplausos en la tribuna.

El resultado dejó una imagen contundente en Párense de Manos III: una victoria amplia y sin atenuantes para Manu Jove y una noche especialmente dura para el necochense Mariano Pérez, que fue superado de principio a fin en uno de los combates más calientes y comentados de la velada.