
En diálogo con NdeN, el director de Guardaparques municipal, Julián Zugazúa, explicó que, si bien la situación dentro del parque se mantiene controlada, las últimas semanas estuvieron marcadas por numerosos incendios de pastizales en distintos puntos de la ciudad, lo que generó una fuerte demanda sobre los sistemas de emergencia.
“En lo que respecta al parque y a nuestra zona venimos bastante bien, no hemos encontrado gente prendiendo fuego. Sí hubo muchos siniestros de pastizales en distintos sectores de la ciudad, como 75 y 84, 67 y 106, 18 y 49 y en la ribera del río”, detalló Zugazúa. En ese marco, señaló que dentro de las áreas forestadas solo se registraron dos eventos puntuales, uno en Villa Zabala y otro en Villa del Deportista, que pudieron ser controlados rápidamente.
El responsable del área remarcó que Bomberos y Defensa Civil vienen siendo los servicios más exigidos en esta etapa, mientras que Guardaparques colabora cuando la situación lo requiere. “Lo que viene teniendo mucho trabajo y saturando el sistema de respuesta son ellos. Nosotros acompañamos en algunos casos”, explicó.
Desde Guardaparques se recuerda que está prohibido encender fuego en cualquier espacio público natural no habilitado, tanto en el Parque Miguel Lillo como en la ribera del Río Quequén. Los únicos lugares autorizados son los fogones y parrillas habilitados, como los ubicados en avenida Pinolandia (entre calles 2 y 10), los complejos sindicales y el Camping Miguel Lillo, en avenida 2 y Las Torcazas.
En estos casos, se recomienda controlar la dirección e intensidad del viento, despejar el área de material combustible, contar con agua cercana, no dejar el fuego sin vigilancia y mantener vehículos y carpas a una distancia prudencial.

Zugazúa hizo especial hincapié en evitar arrojar colillas de cigarrillos o fósforos, no utilizar pólvora, recoger la basura generada durante actividades al aire libre y mantener los espacios libres de pastizales.
También advirtió sobre una causa frecuente de incendios: estacionar vehículos sobre pasto seco. “El caño de escape alcanza temperaturas muy altas. Al tomar contacto con el pastizal seco se inicia el fuego, se prende el auto y todo lo que está alrededor”, explicó.
En zonas forestadas y barrios linderos al parque, como Villa Zabala y Villa del Deportista, se encuentra vigente la Ley Provincial de Manejo del Fuego N° 14.892, que prohíbe el uso del fuego como herramienta de limpieza y prevé sanciones económicas ante su incumplimiento.
El director de Guardaparques advirtió que, tras una primavera con lluvias frecuentes, se generó abundante vegetación, que al secarse se convierte en material altamente combustible. “Cualquier descuido puede provocar un foco que se propague rápidamente”, señaló.
El área cuenta con patrullajes preventivos, equipamiento forestal para primer ataque, una red de hidrantes en el parque y coordinación permanente con Bomberos y Defensa Civil. Además, durante el verano se refuerza el control según el índice de riesgo de incendio, que se mide diariamente mediante el reloj de sol ubicado en avenida 10 y 105.

Ante la presencia de humo o fuego, se solicita dar aviso inmediato a las autoridades:
100 – Bomberos
103 – Defensa Civil
105 – Guardaparques
107 – Emergencias
911 – Emergencias policiales
147 – Atención ciudadana
106 – Prefectura Naval Argentina

Desde Guardaparques subrayan que la detección temprana y el aviso rápido son fundamentales para evitar incendios de mayor magnitud y preservar uno de los espacios naturales más valiosos de Necochea.