La situación del CAAN atraviesa un momento de extrema complejidad económica y operativa. La protectora de animales de Necochea alertó sobre una crisis financiera crítica, con deudas superiores a los 2 millones de pesos con veterinarias, que ponen en riesgo la continuidad de su tarea diaria.

Según explicaron desde la institución, el principal factor que desencadenó este escenario fue la interrupción del subsidio proveniente de la Tasa de Patrulla, que el Municipio cobraba a través de la factura de la Usina. Ese ingreso, fundamental para el sostenimiento del refugio, dejó de percibirse hace aproximadamente seis meses, generando un fuerte desequilibrio económico que aún no pudo ser compensado por otras vías.

El contexto se agrava al considerar que el CAAN es la única protectora de animales en una ciudad de cerca de 100 mil habitantes y que actualmente funciona con menos de diez voluntarios activos. Desde la organización remarcaron que la labor que realizan va mucho más allá del rescate de animales en la vía pública. “No es solo levantar un animal de la calle”, señalaron, detallando que cada intervención implica traslados a veterinarias, tratamientos médicos, seguimiento, búsqueda de tránsito o adopción, además del cuidado permanente en el predio.

En ese sentido, advirtieron que el refugio se encuentra al límite de su capacidad, con más de 250 perros alojados, que requieren alimentación diaria, atención sanitaria y cuidados constantes. Todo este trabajo se sostiene con un equipo reducido de personas que, además del voluntariado, tienen trabajos, familias y responsabilidades personales.

A esta realidad estructural se suma la proximidad de una de las épocas más complejas del año para los animales. Las fiestas de fin de año, la pirotecnia y las tormentas eléctricas provocan un aumento de perros asustados, extraviados o accidentados, lo que incrementa notablemente la demanda de intervenciones y atención veterinaria. Desde el CAAN advirtieron que, en estas condiciones, no es posible dar respuesta a todos los casos sin acompañamiento social.

Por este motivo, la protectora lanzó un pedido urgente a la comunidad para poder sostener su funcionamiento. Entre las formas de ayuda mencionadas se encuentran el aporte mediante cuota social, la compra de almanaques solidarios, la colaboración como voluntarios y también el compromiso cotidiano de los vecinos, como cuidar a sus mascotas y evitar que circulen sueltas en la vía pública.

“Su ayuda es necesaria para poder ayudar”, expresaron desde la institución, subrayando que cada aporte resulta clave para continuar asistiendo a los animales en situación de vulnerabilidad. El llamado apunta no solo al apoyo económico, sino también a generar conciencia y corresponsabilidad social, en un contexto donde el trabajo de las protectoras resulta indispensable frente a una problemática creciente en Necochea.

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