La actividad en Puerto Quequén mantiene un ritmo sostenido hacia el cierre del año, impulsada por una operatoria logística que permite a los buques cargar bodega completa en una única escala y partir directamente hacia destinos internacionales, sin necesidad de completar mercadería en otros puertos.

Durante el mes de diciembre, se concretaron y se encuentran programados embarques de cebada que superan las 185.000 toneladas, lo que reafirma la capacidad operativa del puerto y su rol estratégico dentro del sistema exportador argentino. Esta modalidad de trabajo refleja una planificación sostenida, con flujo constante de cargas y participación de distintos operadores y empresas exportadoras.

Entre las operaciones registradas se destaca el buque Mykonos, que embarcó 66.000 toneladas de cebada con destino a Arabia Saudita, operado por la agencia ISA S.A. A esta operatoria se sumó el buque Amis Champion, que cargó 53.000 toneladas, con mercadería de Bunge/Viterra, operado por Brisamar S.A., con destino a Qatar, en una operatoria desarrollada entre los días 22 y 23 de diciembre.

Asimismo, se encuentra prevista la finalización de la carga del buque Lila Shanghai, que transportará 66.000 toneladas de cebada, con mercadería de LDC, también operado por Brisamar S.A., con destino a Arabia Saudita, con cierre programado para el 27 de diciembre.

Desde el punto de vista técnico y operativo, la posibilidad de completar la carga íntegramente en Puerto Quequén implica mayor eficiencia logística, reducción de tiempos de navegación, menores costos operativos y una optimización del uso de la infraestructura portuaria. Estas condiciones fortalecen la competitividad de las exportaciones, al permitir operaciones más ágiles, previsibles y seguras.

Las operaciones de diciembre evidencian un flujo constante y diversificado de embarques, con destinos consolidados en mercados del Medio Oriente, y confirman la aptitud del puerto para atender buques de gran porte bajo estándares operativos sostenidos en el tiempo.

Este nivel de actividad permite canalizar la producción del hinterland regional, generando empleo directo e indirecto, movimiento económico local y regional, y aportando al ingreso de divisas. La operatoria se inscribe además en un proceso de crecimiento que permitió a Puerto Quequén superar las 9 millones de toneladas operadas, consolidando un récord histórico basado en gestión técnica, previsibilidad y continuidad operativa.