

El proyecto piloto nació en 2015 desde una cuenta de Facebook llamada "Compartí tu viaje", y según contó a Télam uno de sus creadores, Matías Macció, "el objetivo inicial fue vincular a personas que viajan constantemente en auto entre Buenos Aires y Mar del Plata".
En mayo de 2016, Jump In comenzó a funcionar con su propia plataforma web, en la que conductores que encaran la ruta 2 con regularidad pueden ofrecer los asientos desocupados para reducir gastos y ganar tiempo: un viaje compartido promedia hoy los $500, la mitad que un pasaje en ómnibus, sin esperas ni terminales.
"Inmediatamente empezó a replicarse lo que pasaba en Facebook, pero la diferencia fue que con Jump In pudimos dar más seriedad y seguridad, tanto en lo que tiene que ver con saber quién maneja y con qué tipo de auto, como con que el usuario tenga un perfil y el conductor sepa a quién sube", contó Macció, ingeniero industrial marplatense.
A medida que los usuarios aumentaron y los viajes de cada mes empezaron a contarse de a cientos, también los viajeros fueron aportando sugerencias e inquietudes, muchas de las cuales se transformaron en mejoras y también en reglas, en una dinámica que mantuvo su base: alguien busca que lo lleven; alguien ofrece un lugar.
"Empezamos a pedir datos más precisos, con un sistema de calificación para conductores y pasajeros, y validación del mail y número de teléfono", explicó Macció, y admitió que la tarea supuso muchas horas de desarrollo para él, como director general, y también para Federico Rossi, ingeniero en sistemas y co-fundador, y para Gonzalo Vicente, Isidro Braillard Poccard y Santiago Maddaloni, que completan el equipo.
Tres años después, hay más de 30.000 usuarios registrados que concretan unos 700 viajes por mes: muchos lo hacen desde una aplicación disponible para Android mientras la versión para IOS está en proyecto.
"La plataforma confirmó que había una necesidad. Es un servicio que evidentemente buscaban miles de personas, sobre todo estudiantes y profesionales: hoy cualquier viaje se reserva en menos de 24 horas", señaló Macció.
Para él, Jump In es en realidad "una red social" porque "sobre todo, la gente se vincula, y se dan muchos casos en que los viajeros quedan conectados: en cuatro horas pueden incluso surgir negocios".
También pueden surgir sorpresas, como viajar con un "prócer" de la natación argentina como Luis Alberto Nicolao, dos veces récord mundial en estilo mariposa en 1962, que vive en Mar del Plata y suele viajar para entrenar a jóvenes promesas en Chascomús y la ciudad de Buenos Aires.
Jump In permite vincular múltiples destinos, pero casi el 85 por ciento de los viajes son entre Mar del Plata y Buenos Aires, aunque también son requeridos Mar del Plata-Tandil o La Plata, y un objetivo es cubrir Buenos Aires-Córdoba.
"En estos años no facturamos un peso. Ahora queremos tratar de monetizar el proyecto de algún modo, para que sea autosustentable e incluso pueda replicarse en países como Chile o Uruguay, con servicios de transporte que también son deficientes. Por el momento, no pensamos en vender la plataforma ni sumar inversores", dijo Macció.