

La diputada necochense Jimena López fue noticia nacional a partir del proyecto que presentó y por el cuál propone cambiarle el nombre a la Cámara de Diputados para que también sea “diputadas”.
"Se trata de nombrarnos a nosotras, que no figuramos en ningún lado y somos parte del sistema político de la Argentina. Participamos desde hace casi 70 años en la Cámara y no estamos nombradas oficialmente en ningún lado", aseguró la exfuncionaria nacional al diario Clarín.
Entre los fundamentos de la normativa se sostiene: "La historia de las mujeres e identidades femeneizadas que luchamos por acceder, pertenecer y permanecer en el Congreso Nacional, es el reflejo de la ardua tarea y conquista de nuestros derechos a ejercer una ciudadanía plena, en igualdad de condiciones", comienzan los argumentos del proyecto de resolución que lleva la firma de más de 30 diputadas y diputados de diferentes partidos”.
Dice el proyecto que la presencia de legisladoras es lo que hace que haya legislación más igualitaria y con perspectiva de género. Entre 1989 y 2007 fueron introducidos por legisladoras el 79% de los proyectos sobre cuotas de género; y el 69% de las propuestas en materia de violencia de género.
Por último, la iniciativa señaló que si "nien sabemos que lo que no se nombra no existe. Nombrarnos es la manera de ejercer plenamente y, en igualdad, nuestros derechos políticos”. “El lenguaje no es sexista ni excluyente, pero sí el uso que las personas hacemos de él al proyectar estereotipos culturales androcéntricos que sitúan la mirada masculina como universal y generalizable de toda la humanidad. El lenguaje que usamos no es inocente. El uso universal que nombra a la humanidad como lo masculino provoca una desigualdad simbólica de la percepción que se construye sobre las mujeres, como subsidiarias, secundarias y prescindibles", dicen los argumentos del proyecto, que habla de violencia simbólica.