La aparición de huesos humanos encontrados en Quequén abrió un abanico de especulaciones respecto a quien sería la persona hallada. Una de ellas se generó en la familia de Adriana Celihueta, la joven desaparecida hace 33 años en el distrito.

Desde la familia salieron a pedirle a la fiscalía en cuestión que realice la prueba de ADN para poder dilucidar de quien se trata.

“Todavía no tenemos respuesta de Fiscalía, pero todavía es muy pronto todo. Si bien la causa no está acá pero los huesos de encontraron acá”, indicó a TSN  Silvia, hermana de la joven buscada desde hace décadas.

En ese marco, insistió en que “en algún lado está, sino es acá en algún lugar la vamos a encontrar”, al tiempo que reafirmaron estar “a disposición de lo que decida fiscalía, vamos a colaborar siempre”.

“Siempre hay una esperanza. Hay algo que en estos 33 años pasó, aprendimos a manejar la ansiedad y a convivir con la incertidumbre. Mamá lo tomó esperanzadas en encontrarla. En estos tiempo de cuarentena hay que ser más pacientes aún”, concluyeron.