El intendente Arturo Rojas dio una conferencia de prensa ayer donde arremetió contra Relisa S.A, la empresa concesionaria de la recolección de residuos en el distrito por pretender cobrar una deuda de $600 millones de pesos.

“El monto pretendido por la empresa, entre un reclamo de un convenio del 2016 del que no se ha pagado ninguna cuota, más otros convenios, intereses y recálculo ronda los 600 millones de pesos”, dijo Rojas afirmando que “el municipio está absolutamente en contra de estos reclamos, de los valores y los términos en que se han planteado”.

En plena disputa, surgió un nuevo actor que son los trabajadores. Desde el gremio de Camioneros se refirieron a las modificaciones planteadas por el ejecutivo municipal y, más allá de no referirse a la pelea por la deuda, advirtieron que los cambios en la frecuencia pueden traer problemas futuros.

“Vemos que el municipio se está abusando de esta pandemia como para modificar y hacer cosas. No nos metemos en la deuda que plantea la empresa pero si con la reforma del pliego porque eso va a afectar a los trabajadores. Ya hoy nos está afectando las medidas tomadas por la municipalidad por el COVID-19. También somos conscientes que esta situación nos complica a todos”, indicó a NdeN Alberto Peralta, Secretario General de Camioneros Necochea.

Para peor, desde el gremio cuestionan la falta de consulta por parte de las autoridades encargadas de planificar la recolección: “No nos han llamado para ver que modificación se puede hacer del convenio o en qué gastos se puede reducir. Estamos ajenos porque nunca nos llamaron a discutir el pliego de bases y condiciones pero qué es lo que va a pasar con los trabajadores”.

La principal preocupación de los recolectores apunta al día en el que se levante el “aislamiento social” y las actividades de comercios y establecimientos gastronómicos empiece a funcionar nuevamente. “Con esta frecuencia hoy en día dentro de todo va, pero si tomamos en cuenta que en un tiempo no muy lejano se levanta la cuarentena, todos los negocios que hoy en día están cerrado todo eso va a influir en que los trabajadores van a tener más volumen de laburo y no va a alcanzar la frecuencia, en este caso el sector céntrico”, añadió preocupado Peralta.