

Se cumple hoy, 28 de junio, 51 años de la revuelta de StoneWall (discoteca de Estados Unidos) como un hito que marcó las luchas por los derechos del colectivo de lesbianas, travestis, trans, no binares, gays y bisexuales. Por eso, se cumplen 28 años de la primera marcha del colectivo LGTBIQ+ en Argentina. Este año, el día del orgullo está atravesado por la cuarentena, y tendrá como principal denuncia los asesinatos sucedidos contra las personas del colectivo, tanto por odio, como por desidia del Estado.
Las marchas del Orgullo se pasaron al mes de noviembre. Pasaba que las temperaturas de junio y julio eran peligrosas para las personas viviendo con VIH, muchxs del colectivo de la diversidad sexual. Pero, desde hace 5 años se dejó la fecha del 28 de junio para protestar contra los travesticidios y transfemicidios en todo el país.
¿Cómo es ser una chica trans en Necochea? ¿Cómo es su historia? ¿Cómo viven y cómo pasan la cuarentena? Desde NdeN quisimos darle el espacio periodístico a Eluney y a Cintia para que ellas mismas cuenten su historia
Una historia de pueblo y calle
Mi nombre es Alexandra Eluney Sotuyo, quisiera contar mi historia, de mi pasado y mi presente. Vengo de un pueblito llamado Juan N. Fernández a 80 km de acá. Me vine a los 18 años y tengo 35 años. Cuando me vine no era una chica trans era más un chico gay, empecé a trabajar a los 18 años en los cabarets de Quequén durante 2 o 3 años. En ese entonces iba al 50% y 50%, entregando mi cuerpo para que otro se quedara con mi dinero. Como no me gustó la idea, conocí a otra chica trans y me dedique a trabajar en la prostitución por mi cuenta en la calle.
Transcurrieron muchísimas cosas en mi vida, conocí a una persona trabajando y estuve en pareja 9 años, pasamos de todo, en las malas y los buenos momentos y siempre juntos. Hoy hace 5 años que soy viuda, el falleció a los 48 años. En sí, me quede solita, y seguí trabajando en la calle, hasta que me hice de novio de vuelta pero al haber estado tanto tiempo sola, me acostumbre a vivir mi vida así.
Contarles que juego al futbol, soy arquera, juego en las ligas de Necochea, conocí a muchas chicas que juegan en el futbol femenino, en si es un juego muy lindo con mucho compañerismo en los equipos que he estado yo.
Ahora con el coronavirus no pude trabajar más en la prostitución, dando gracias que tengo ayuda de amigas feministas y chicas trans que me ayudan en todo sentido, poquito, mucho pero siempre están. Le agradezco a Dios por eso, igual decir que en mi vida de trabajo jamás me falto nada y siempre tuve lo que yo quería, por eso hoy en día me entristece muchísimo al no tener tu plata propia para pagar tus cuentas de todos los meses, es muy duro para todos. Para mi es durísimo porque siempre me la rebusque sola y jamás me gusto pedirle nada a nadie.
Hoy quisiera que sea algo distinto para todas como para mí y mis compas, quisiera un trabajo para todas, que no estemos en la calle paradas cagandonos de frio o calor, porque en sí somos seres humanos como todos. Por eso quisiera que salga algo para nosotras, un trabajo digno para cada una.
Agradezco a Dios por tener salud, es lo más importante tener salud, la plata va y viene, ayuda, pero va y viene. Tengo una familia, mi papa falleció, tengo 8 hermanos, y ellos algunos están en el pueblo y otros acá. Tengo 17 sobrinos que los amo con todo mi corazón, aunque el amor de mi vida es mi mama, es todo mi mama, el año pasado se fue a su pueblo de vuelta.
La vida le dio otra oportunidad, me alegra muchísimo porque está bien y no le falta nada a pesar de que la extraño muchísimo como a mis hermanos, hermanas, sobrinos.
Ojala que todo esto pase pronto así podemos abrazarnos, besarnos y llorar si es necesario. Llorar hace bien, es un desahogo para mí. Gracias por esta oportunidad de hablar de mi vida, es algo maravilloso.
Una trabajadora municipal
Hola! mi nombre es Cintia Muñoz Torres, trabajo en la Municipalidad de Necochea para Desarrollo Social. Contar lo que nos ha pasado es importante para mirar el futuro. Lo fundamental de la posibilidad de tener trabajo y la importante que tiene, ya que nos saca de un lugar de encierro, de incomodidad, de lo clandestino y la prostitución. La discriminación que sufrimos y las escasas posibilidades de derecho a una vivienda, alimentación, de vida misma. Somos asesinadas, violentadas y siempre fue una vida muy compleja y difícil siendo las identidades más discriminadas.
Con la Ley de identidad de género respiramos, tomamos valentía y seguimos visibilizando nuestros reclamos andando la lucha por el cupo Laboral Trans sumamente necesario para todas, exigiendo que el 1% de los trabajadores municipales seamos nosotras. Acá somos alrededor de 20, o sea que tendríamos que ingresar todas. Es una deuda la cual mis compañeras esperan con ansias. En el gobierno de Facundo López a través del director de derechos humanos Sebastián Ebi logramos entrar dos compañeras, yo fui una de ellas. Hoy los reclamos me llegan a diario, todas deberíamos entrar como dice la Ley de cupo laboral Trans de la Provincia de Buenos Aires. Las compañeras esperan por su derecho y que entremos, no de destajo, no como nosotras, sino en planta.
Cuando se nos juzga de por qué a nosotros nos tienen que dar trabajo cuando en verdad somos todos iguales, aclararles que eso no es una realidad porque somos las identidades más castigadas las más excluidas y discriminadas. Sabemos que de nuestro colectivo LGTBQ somos todxs compañeros y compañeras de lucha apoyándonos, sin el colectivo no hubiésemos llegado solas a lograr la ley provincial. Para nosotras el trabajo es vida es oportunidad es un derecho de identidad.
También entendemos a las compañeras que no pueden o no quieren ese tipo de trabajos en el ámbito estatal. Comprendemos lo difícil acostumbrarse a lo legal con toda una vida en la clandestinidad. Debe haber un acompañamiento integral a todas.
En pandemia gracias a las organizaciones sociales, a las redes feministas y también al municipio las compañeras están pudiendo comer y cubrir algunas necesidades básicas.
Nuestro reclamo también es por la salud, para ser atendidas con respeto, con dignidad, sin burla sin discriminación.
Una chica trans imagínense que ni siquiera obtenemos un trabajo precarizado porque la gente no nos da empleo por tener diferentes ideas y estereotipos. El Estado tampoco nos incluye en planes de alimentación, ni de vivienda ni educación.
En la sociedad hoy hay mucha hipocresía, yo estoy conociendo un mundo distinto por el tema de mi trabajo institucional, llegue con mucho miedo y temor, aunque por suerte gracias a la que fuera mi jefa Jimena López me incluyo dentro de la atención al público.
Cada vez me siento más cómoda, me respetan, trabajo con muchos compañeros a los cuales quiero y respeto, pero lo que me pasó a mi quiero que sea para todas. Por eso insistimos en tender redes y seguir recordando para que todas accedamos.
Tengo 52 años, y hoy me siento afortunada de haber podido llegar a esta edad. Nuestras estadísticas de vida son terribles, siendo los 35 años la edad promedio de vida de las compañeras. Cada año pierdo amigas, vengo de Buenos Aires. No llegamos a tener la oportunidad de vivir la vejez.
Por eso que sepan de nuestra fragilidad. De nuestra vida en la clandestinidad de las violencias que sufrimos.
Nuestro deseo es que este 28 sea para recordar nuestra libertad para reivindicar nuestros derechos. Un día especial para todas, todes, marikas, trans, travestis, lesbianas. Tenemos que brindar por querer ser como queramos. La diversidad es un abanico tan grande llena de colores. Amo al colectivo y amo a la gente que nos acompaña. Hoy con un trabajo siento que vuelvo a nacer.
Respecto a la importancia de la identidad
Cintia Muñoz: Yo, toda mi vida fui travesti. Pero después me fui adaptando a los tiempos de ahora y me parece que me siento una chica trans.
Eluney Alexandra Sotuyo: Toda mi vida quise cambiar mi nombre, deseaba tener un nombre de mujer. Era lo que yo sentia. Cuando me entere de la ley de identidad, me puse re contenta. Tarde 2 meses y ya tenia mi Dni, era algo maravilloso para mi. En si yo me siento una chica trans. En el tema de tener lola o No, me da lo mismo porque toda la vida me maneje asi. Tengo mucho miedo, a las operaciones. Hay que saber hoy en dia, con quien te haces operar, hay cada cosa trucha.
El tema de la identidad es muy importante, hay chicas trans que no tienen su identidad femenina. Y yo si!...tengo mi identidad femenina y me siento muy orgullosa de lo que soy, me amo como soy!
Un poco más de historia
En 2010, la Argentina fue el primer país en América Latina en legalizar el matrimonio igualitario y también es uno de los pioneros en la adopción progresiva de derechos para las personas LGTBIQ+ contando con leyes de vanguardia como lo es la Ley de Identidad de Género. En la misma línea, se han registrado grandes avances en los últimos años en materia de derechos y representación. No obstante esto, también es cierto que la comunidad LGTBQ aún continúa siendo víctima de numerosas y graves violaciones a sus derechos fundamentales. Esto se debe a situaciones históricas de discriminación tanto a nivel internacional, nacional como provincial que terminan habilitando el menoscabo de derechos de aquellos que pertenecen al colectivo.
En lo que va del año, son 47 las personas que han fallecido, de las cuales 16 fueron asesinadas. Hay muchos logros conseguidos por el colectivo, como el Derecho a la Identidad y al Matrimonio Igualitario. Sin embargo, entre las grandes deudas están la aplicación de la Ley de Salud Integral.
Desde el colectivo insisten en la falta de políticas para las diversidades. Si bien es reciente la creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, tanto a nivel provincial como a nivel nacional, el objetivo es el trabajo en conjunto y mancomunado para el cumplimiento de leyes como la del Cupo Laboral, tan necesario para personas trans y travestis. Otro punto fundamental de reclamo de derechos, son las políticas destinadas a las niñeces trans. Es por eso, que las referentes históricas proponen como premisa política la aplicación plena de La Ley de Educación Sexual Integral (ESI)
En plena pandemia, las medidas para impedir la propagación del Covid-19 han dejado expuestas las enormes dificultades del colectivo travesti y trans para subsistir. Detrás de las innumerables urgencias y necesidades alimentarias, y de las dificultades para acceder al derecho a la salud, está un derecho básico, imprescindible para garantizar otros, y que ha sido negado de manera sistemática a este colectivo: el derecho al empleo.
Cintia
Eluney