La familia Gesualdi fue y es un capítulo muy importante en la cultural local y su historia. Sobretodo nietos/as, hijos/as y sobrinos/as musicos de Carlino Gesualdi, quien llegó a Argentina con su instrumento de viento y falleció hace algunos años. Su hijo es Juan Carlos, el mítico profesor de música de la ciudad, y el primo de este es Martino, quien ha recorrido el mundo tocando el trombon en algunas de las bandas más importantes de Argentina.

Martino tiene 42 años y durante su historia participó de Dancing Mood desde sus comienzos, y tocó para Nonpalidece, Mimi Maura, Ruben Lobo y Banda Gaucha, W.R. Big Band, pasó por Karamelo Santo, Un Kuartito y participó en shows de La Renga, Fabulosos Cadillacs, Los Cafres, Fidel Nadal, Lumumba, 2 minutos, Callejeros, Turf, Damas Gratis y diferentes orquestas y grupos de jazz. Creó 4 Varas y  Choque Cósmico junto con Colombo.

Durante su niñez formó parte del Cuerpo Orquestal Infantil de Necochea, tocando el bombardino, un instrumento de viento. Fue durante dos veranos en 1984 que se presentaban en el Teatro Auditorium Casino en su esplendor. En una entrevista con NdeN recordó "lo majestuoso" del Teatro que desde 1973 se había conformado como base cultural de la región. En dicha Orquesta de niños y niñas también participaba su hermano Maxi de 10 y también Miguel con 12 años (fallecido este en el 2000), ambos en trompeta. 

"Era 1984 y formábamos parte de esa orquesta... teníamos 2 padrinos, uno era Ramon Andino, que conducía el noticiero de Canal 13 y Y otro un italiano director de orquesta que incluso lo trajeron alguna vez: Pierino Gamba", mencionó respecto a las presentaciones que estaban coordinadas por Miguel Lubrano. 

"La flayábamos ahi, imaginate tan chicos que eramos.. en los camarines, había sanguchitos, caramelos eso era lo que más me gustaba", cuenta Martino riéndose a través de un audio de Whatsapp con NdeN, comenzando a recordar el Auditorium.

"Son recuerdos muy lindos, me quedaron cosas muy grabadas, los ensayos ahí en la semana, que estábamos solos ahi, era muy fuerte, así vacío" dijo y recordó una anécdota: "Había un pibe que siempre hacía cagadas y un día se metió a prender y apagar las luces y de pronto prendió esa luz gigante de la araña central...impresionante, igual se armó un quilombo" vuelve a reir el hombre de barba candado y corpulento. 

En la foto que Martino compartió con NdeN se lo ve a él y a sus compañeros tocando en el Auditorium: "Usábamos smoking y guantes blancos...eso era una locura, pero vestirme me producía una emocion terrible, me acuerdo ver esa ropa preparada por mi mamá arriba de la cama, para ir al teatro", dijo y remató: "Allí empezó mi amor por la música, y lo pude sostener en el tiempo y desarrollarlo como una forma de vida...y era muy fuerte la sensación que sentía, la veo a mi vieja ahi preparándome todo", expresó con emoción. 

La opinión respecto a qué debe suceder

Martino Gesualdi también dejó su opinión respecto a qué significa el teatro Auditorium Casino para nuestra ciudad. Y a pesar de que la entrevista fue realizada previo a la propuesta del municipio, tiene mucha importancia. 

En ese sentido contó que de grande siguió acudiendo al Teatro como espectador: "cada vez iba viendo el deterioro...y anoche ver que se incendiaba eso me puse muy triste" expresó y agregó: "me gustaria por supuesto poder revalorizarlo, sé que es dificil en una sociedad como Necochea... es dificil que sea tal cual, pero que se pueda preservar", dijo como expresión de deseo. 

"Siempre estamos pensando en lo privado y los negocios y quizás podemos preservar el Teatro, y todas las cosas públicas que tenemos... sobretodo un teatro, donde hay arte, y en vez de pensar cosas inmobiliarias y privadas para unos pocos, a lo que no todos tienen acceso, enfocar ahí en lo público es importante, y no pensar que la sociedad solamente prospera a través de los privados, sino a través de lo comunitario... hay que pelear por eso, porque recursos hay, pero hay que ver cómo se manejan", concluyó.  

Podes leer una nota que hicimos a Martino en Enero del 2018 aca. 

Foto: Agustín Dusserre