

La necochense Eugenia Ferrario es Directora de Teatro y Vicedirectora de la Escuela de Arte y desde hace años es activista feminista en el colectivo “Socorristas en red -feministas que abortamos” de Necochea y Quequén, espacio que acompaña a mujeres y a cualquier persona con capacidad de abortar. Además el socorrismo integra la histórica Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que cumplió 15 años de lucha ininterrumpida, de coordinaciones nacionales, para llegar al objetivo que se cumplió en la madrugada del miércoles. Por su parte, la Campaña participa de la Coordinadora de la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización y la Legalización del Aborto en Latinoamérica y el Caribe.
Para Ferrario, la importancia de la aprobación tiene una aclaración: “el aborto en la Argentina ya era un derecho, pero hoy es ley...hace tiempo venimos activando en pos de la conquista de ese derecho...la sensación de hoy es que por fin lo conquistamos», expresó a Noticias de Necochea tras su regreso de la Ciudad de Buenos Aires, donde miles de mujeres y personas gestantes pasaron la noche frente al Congreso.
“Quisiéramos, obvio, haber podido tener la ley mucho antes, porque la ilegalidad del aborto hizo que muchas personas fueran sometidas a tratos inhumanos, a prácticas de salud poco seguras, a riesgos y a la muerte. Pero esa injusticia y esa negación de derecho hace que hoy podamos darnos más que por satisfechas», reflexionó respecto a lo vivido todos estos años de militancia socorrista, acompañando a cientos de mujeres en Necochea que querían abortar y el Estado las impedía.
Emancipación
Como se sabe, el aborto está despenalizado en la mayoría de los países del mundo, en el Norte de América, en Europa, en partes de Asia, pero no en Ámerica Latina ni en África. La lucha histórica por las mujeres tienen diferentes páginas y conquistas, como la del sufragio y participar de la votación, el divorcio, también el movimiento feminista protagonizó y acompañó la lucha por los derechos de las «minorías sexuales» y el matrimonio igualitario.
En este caso, la aprobación del aborto, para Ferrario, se consiguió «gracias a que miles y miles de personas en el país nos organizamos desde hace muchos años para disputar en la calle... no sólo un derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, sino el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos y esto habilita discusiones vinculadas a la emancipación de las mujeres y de otras identidades femeneizadas, a la dignidad de la vida», expresó y agregó: «y también nos permite abrir discusiones, vincular el deseo, qué deseamos, que desean las personas y cómo esos derechos y esos deseos no se ven interrumpidos por maternidades forzadas, por maternidades no deseadas».
En ese sentido, dijo que «Finalmente, hoy en la Argentina podemos decir que la maternidad será deseada o no será, y cada vez más, porque a partir de la legalidad más y más mujeres y otras identidades con posibilidad de gestar, vamos a poder preguntarnos si es la maternidad un deseo o es una lógica impuesta por el sistema patriarcal en el que vivimos». También aseveró que esta sanción en el Senado y Diputados «confirma que el aborto está despenalizado socialmente en la Argentina desde hace años. La pelea que dimos, es por la vida, es por la dignidad humana, por la salud, por la justicia social y por los derechos humanos».
Las brujas
Eugenia Ferrario, como referente del feminismo necochense, también recordó en la entrevista con NdeN que esta ley conseguida también es gracias a la lucha de «aquellas compañeras pioneras, que militaron el aborto desde antes de la dictadura militar». Historizó que en Argentina, estas mujeres «hicieron un recorrido que permitió que una clara perspectiva de género se incluya en la agenda de los gobiernos y los Estados» y que en ese sentido, esta conquista «va a servir para seguir corriendo los límites en toda América Latina y el Caribe».
Como perspectiva después de haberse aprobado la ley de aborto, Eugenia concluyó que «este momento tiene que servirnos como impulso, como posibilidad de seguir corriendo los límites para que el aborto no sea solo un aborto legal, si no que sea un aborto libre, cuidado y feminista».
El documento nacional de la Campaña
Por su parte, luego de la aprobación de la ley, del festejo y el descanso, desde la mencionada Campaña Nacional por el derecho al Aborto lanzaron un comunicado con algunas reflexiones, donde también se reflexiona haciendo un balance de años previos: «todos nuestros días de Campaña fueron históricos: muchas generaciones, de todo el país, transitaron este camino”, dijeron y agregaron, en el mismo sentido que Ferrario, que “quisiéramos haber pronunciado estas palabras mucho antes: muchas vidas de mujeres y de otras personas con posibilidad de abortar se hubieran salvado. La ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo viene a resolver una injusticia: la de los embarazos forzados, la de las niñas obligadas a parir, la de la imposibilidad de decidir sobre nuestros cuerpos”.
“Ahí donde había una injusticia hubo organización feminista. Decidimos primero juntarnos para luchar y en 2005 conformar esta Campaña. La insistencia de años conquistó esta ley», dijeron terminantemente y agregaron que "logramos torcer el brazo de una historia que nos impuso la maternidad como mandato. Esta ley es el reconocimiento de que hay otras decisiones, otras realidades, otros deseos. Y que ninguna de nosotras ni nosotres va a morir ni va a ser juzgada o encarcelada por no querer un embarazo. Si así fuera, estamos para darlo vuelta”, prometieron.
A escala mundial
La Campaña reconoce que esta aprobación del Congreso Nacional, tras la histórica lucha mencionada, “resuena en el mundo como un augurio de libertad y de emancipación. Estamos viviendo la conquista de un derecho y reafirmamos que la única lucha que se pierde es la que se abandona”.
Finalmente expresaron, respecto a cómo se consiguen derechos en nuestro país, que «no conocemos otra forma de conseguir lo que queremos que no sea la lucha organizada y compartida”. Y volvieron a repetir la histórica y pedagógica frase:
¡Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar
y aborto legal para no morir!
Foto: Flor Castelo