El primer partido de la final de la Liga Necochense de Futbol finalizó con igualdad 1 a 1 entre Sportivo y Newbery. Un encuentro entretenido en el que el equipo de San Cayetano fue superior a su rival, fundamentado esto en el hombre de más que dispuso durante más de un tiempo, pero que no pudo plasmar en el resultado por encontrarse con un Gustavo Irigaray que frustró todos los intentos de los dirigidos por Regueira.

La llovizna se hizo presente en el Felipe Serafini y contribuyó a que el partido comience parejo, sin muchas emociones. Los nervios típicos de una final y dos equipos que entienden que estos partidos no se definen por lo hecho en los primeros 90, sino que termina marcando la diferencia quien mejor haga las cosas en los 180, llevaron a un inicio en el que prefirieron estudiarse antes que atacarse.

La pelota parada y los centros al área se fueron convirtiendo, poco a poco, en las armas elegidas por ambos equipos dado que la seguridad de sus defensas se veía afectada por las condiciones del tiempo. Así fue que vino el gol del equipo visitante, cuando a los 10 minutos y luego de un corner Massan apareció por el segundo palo, ante un Aranguren que no tuvo una buena salida, y desató la locura de los loberenses que se habían hecho presentes en el Serafini.

A partir de allí el equipo local se dedicó a buscar igualar la serie, y el desarrollo del partido pasó a depender de lo que los dirigidos por Regueira dispusieran. La alegría de los dirigidos por Morales no duró mucho ya que a los 15 minutos Waslet cometió una falta en el área que Baigorria cambió por gol.

El monólogo de los sancayetanenses siguió con el transcurrir de los minutos, ante un aurinegro que se replegaba en su campo y veía como el equipo local explotaba la banda derecha con el tandem Echebarria y Amoroso que, promediando la primera mitad ya eran los jugadores más destacados del encuentro.

Newbery por su parte, además de replegarse apostó al roce y a la permisividad del réferi Barrientos (que debió expulsar a Omar) para cortar los avances del equipo local. La figura de Irigaray se fue haciendo más grande con el transcurso de los minutos ante los avances de Sportivo.

Cerca del final del primer tiempo, el árbitro a instancias de su juez de línea, Maldonado, decide expulsar a Rodriguez, quien agredió a Gorrasi luego de un golpe de Massan, y sancionar un segundo penal para el conjunto de Sportivo. Fuhr malogró la oportunidad ejecutando al medio del arco, hecho que fue adivinado por Irigaray que ya se perfilaba como el jugador más preponderante del encuentro.

Para el segundo tiempo, el técnico de Newbery decidió que Waslet ocupe el hueco que había dejado el lateral derecho de Newbery. Al principio ninguno de los equipos tomaba protagonismo y, sin dudas, no se notaba que uno de los dos equipos tuviese un hombre más. A pesar de la ventaja desde lo numérico, el equipo loberense contó con la chance más clara para ponerse en ventaja cuando Contreras, ahogado por la cortina de Aguilera y tapado por un Aranguren que esperó hasta último momento para jugársela, demoró la definición y no pudo quebrar la igualdad.

A partir de allí el partido volvió a ser todo de Sportivo. Amoroso solo tuvo que empujar un centro de Baigorria pero la jugada quedó solo en un aviso para la defensa de Newbery. Minutos después, Fuhr casi cambió por gol un centro proveniente de un lateral ante la mirada de Irigaray. El aurinegro, por su parte, se dedicó a enfriar el partido. A esta altura, un empate con un jugador menos y teniendo la posibilidad de cerrar la final en Lobería, era un gran negocio. La defensa remendada y ordenada no pasó mayor sosobra, apoyado en la tranquilidad y experiencia que transmitía Irigaray debajo de los tres palos.

El partido siguió siendo un monólogo del equipo local que desperdició situaciones claras en los pies de Fuhr, la cabeza de Gorrasi y, sobre el final, una jugada de Amoroso que Irigaray le ahogó el festejo. Regueira hizo los cambios que el encuentro pedía aportándole más peso al ataque, pero todo esto solo sirvió para confirmar a Irigaray como la figura del encuentro.

La final sigue abierta y el título puede ser para cualquiera de los dos equipos. Solo resta saber qué equipo muestra las mejores respuestas anímicas y futbolísticas en Lobería, y si Sportivo venderá caro haber dejado escapar la chance de viajar con una ventaja que le permita jugar con la desesperación de su rival.

Audios (links en la foto):

“Gracias a Dios nos llevamos un empate de acá”. Gustavo Irigaray. (Gentileza “La voz del deporte” Radio Z – San Cayetano)

 “Estamos tranquilos por lo que hicimos”. Abel Amoroso (Gentileza “La voz del deporte” Radio Z – San Cayetano)