La decisión de la Usina Popular Cooperativa de aplicar un aumento de las tarifas del 32% tuvo una afección directa en la cotidianeidad de los clubes locales, instituciones que contienen a miles de jóvenes de la Ciudad.

Varios establecimientos deportivos locales se mostraron preocupados por la situación que exige entrega maratónicas de los directivos y familias que sostienen y dan vida al espacio.

En diálogo con NdeN, Santiago Trobo, presidente de Mataderos se refirió a la situación particular de uno de los clubes históricos que posee la región.

“Tenemos los costos de luz a partir de lo que es la cancha donde entrenan los chicos. Estamos intentando cambiar los reflectores y pasarlos a LED, hacer una pequeña inversión para que no sea tan doloroso a fin de mes”, afirmó el dirigente.

En ese sentido, contó  las dificultades que deben afrontar a conciencia y con entrega: “Se nos re complica cobrar la cuota de los chicos de las infantiles, es una cuota barata. Los costos de la luz de la cancha, cuando entrenan los nenes a la noche. Cualquier impuesto nos cuesta a nosotros pagarlo”.

Los clubes sociales, sin fines de lucros más que desarrollar una perspectiva de contención de niños a partir del deporte, se ven en un brete con cualquier gasto por mínimo que pareciera. En la institución de zona norte venden comidas y organizan eventos para adquirir los elementos más básicos para garantizar las actividades.

“ Cuando no hay fútbol algo tenemos que hacer para costear los gastos. Hacemos asados y vendemos pollos.  Si mañana tenemos que comprar diez pelotas mañana tenemos que salir a vender pollos o hacer una fiesta para comprarlas. Imaginate que si tenés costos muy altos vivimos todo el día trabajando para juntar el mango”, concluye Trobo.

Cabe mencionar que desde el club están haciendo los trámites correspondientes, ya sea en lo que hace a la asociación civil como a la habilitación de la cancha, para lograr que se lo eximan al menos de las tasas municipales.