A mediados del 2017 el gobierno nacional lanzó con bombos y platillos un nuevo tipo de crédito que, según resaltó en aquel momento, "no se licúa, porque está atado a la inflación". Muchas personas que calcularon los riesgos de acuerdo a lo que decía el poder ejecutivo y los propios bancos, se lanzaron a estos créditos que, como anzuelo, tenía una supuesta tasa de interés es más baja que la de los créditos tradicionales y la cuota inicial era más accesible que otras. Las posibilidades, según cada banco que ofrecía estos créditos UVA, podían ser hipotecarios, de construcción o de automotor.

En aquel momento, algunos medios de comunicación presentaban el crédito explicando que "si los salarios y la inflación evolucionan a la par, una familia deberá el mismo porcentaje de sus ingresos durante los 15, 20 o 30 años que dure el crédito". Sin embargo, como sabemos dos años después, la inflación se disparó y los salarios quedaron en el olvido.

Durante los últimos meses y embarcados en una sitación trágica y desesperante, cientos de familia en todo el país se autoconovocaron para exigir al gobierno soluciones y protecciones ante un crédito que el Estado lanzó y que no solo no pueden pagarlo, sino que mes a mes no les deja nada de dinero para alimento y servicios.

En Necochea se generó un grupo de familias que se organizaron para encontrar soluciones colectivas. Uno de ellos es Gustavo Chambrillón, un docente local que en septiembre del 2017 se encontraba alquilando, trabajando en los tres turnos que permite su profesión y en familia: "consulte al Banco Provincia, donde estaban promocionados los Créditos Uva, y me metí al simulador del préstamo", comenzó a explicar el profe a Noticias de Necochea

El simulador le mostró tres escenarios posibles: "un escenario positivo en donde la inflación bajaba o se mantenía, uno medio en donde subía un poquito; y un escenario negativo en el cual la inflación iba a ser de un 20%, de acuerdo a lo que el gobierno proyectaba", recordó Gustavo aquella mañana sentado frente a su computadora con ganas de cumplir el sueño de la casa propia y abandonar la tarea de pagar un alquiler todos los meses. "Pensé que era un buen momento para encararlo porque si el peor escenario imaginaban los bancos y el gobierno era de un 20%, dije, si la paritaria acompaña no voy a salir perjudicado", expresó lo que pensaba en aquella primavera del 2017.

Para acceder al crédito, Gustavo tuvo la colaboración de sus padres, quienes pidieron un pequeño crédito para que llegue al 30% necesario para acceder al Crédito. Ese dinero más la plata del banco llegaron a $1.063.000 para comprar una casa en Necochea.

Año nuevo, problemas nuevos

El 28 de diciembre de 2017 en conferencia de prensa, Federico Sturzenegger, titular en ese entonces del Banco Central, en compañía del jefe de Gabinete Marcos Peña y el otrora titular de la cartera de Finanzas, Luis Caputo, anunciaron que recalibraban las metas inflacionarias proyectadas, con un alza de precios del 15%, para llegar al objetivo final del 5% recién en 2020 y no en 2019 como estaba previsto en las metas originales. Ese día se modificaron fuertemente las expectativas de los agentes económicos por lo que la divisa comenzó a escalar.

En enero del 2018 el dólar alcanzó su nivel máximo hasta ese momento desde la salida de la convertibilidad cerrando a $19,95; en agosto el dólar finalizó a $ 38: "empecé a ver que tanto la cuota, como la hipoteca, aumentaban, y que me paritaria no cerraba", resumió Gustavo, recordando cómo los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires aceptaron la propuesta de aumento salarial promedio de 24%. "Todo aumentaba, sumado a las tarifas, el consumo de comida, me iba alcanzando menos que cuando alquilaba", explicó Chambrillón a Noticias de Necochea.

El problema también se agravó por la metodología de cobro por parte del banco. En los Créditos Uva no hay moras, y de esto se vanagloria el gobierno, nadie debe: "Llegaba a fin de mes y no sabía cuánto me iba debitar, porque la cuota está anexada a nuestra cuenta sueldo, como somos todos asalariados y cobramos la mayoría por el banco, es el mismo banco que nos chupa el dinero de la cuota todos los meses", describió.

Organización y pedidos de ayuda

Las víctimas del Crédito UVA comenzaron a juntarse, hablar y organizarse para pedir al gobierno una respuesta. "La propuesta gubernamental fue sacar una cláusula gatilló por la cual congelaba la cuota y extendía la deuda, en mi caso 7 años más, porque yo saqué el préstamo a 30 años", contó y agregó: "el tema es que esta solución ya no es viable en el escenario actual, un escenario en donde por ejemplo las paritarias de los docentes no llegaron a cerrar y las que sí lo hicieron fue muy por debajo de lo que fue la inflación", explicó.

En Necochea una decena de familias se han organizado con este problema financiero tan grave. "Hay muchas familias afectadas por créditos hipotecarios y por créditos automotor también, hay familias necochenses que están pagando cuotas de $20.000 y no tienen un freno y se va acumulando con todo, con el consumo, con tarifas y bueno, se complica", contó representando a vecinos de la región.

En esta organización local la primera medida fue presentar notas individuales a la Defensoría, que fue elevada al Defensor del Pueblo: "estamos eperando que los políticos nos escuchen, que lleven nuestra voz y nuestro nuestra preocupación y que nos den una solución que sea viable para la realidad de todas las familias, tanto de Necochea como de la provincia y del país, porque esto es en todo el país y cada vez se van autoconvocando más las personas", concluyó Charmillón.

En algunos casos del crédito UVA de autos, se ha superado al valor mismo del auto. "Es una situación que a la gente la llena de incertidumbre y también de impotencia porque no pueden hacer nada... todos quieren pagar la cuota pero estamos viendo de que no se nos está protegiendo con la única opción que nos dan, que es extender la deuda, cuando la opción tendría que ser ponerle un límite y ser sensatos y que no esté más ajustadas a la inflación sino a la paritaria salarial".