Este Viernes 29 de Octubre se realizará un nuevo encuentro del ciclo "Viernes de Cine" en el Centro Cultural de Necochea. Informaron en un comunicado que la función se realizará bajo los protocolos establecidos, para seguir cuidándonos y luchando contra el Covid 19.

Denominaron "Gran noche de excelente cine francés. Historias de amores y desamores, y de conversaciones sobre amores y desamores, con "LAS COSAS QUE DECIMOS, LAS COSAS QUE HACEMOS", la más reciente obra del cineasta, guionista y actor Emmanuel Mouret".

A las 20.00 hs: Cortometrajes.

Una variada selección de cortos de distintas nacionalidades y temáticas. De famosos directores y de realizadores que dan sus primeros pasos tras las cámara. Media hora dedicada a los mejores cortometrajes.

A las 20.30 hs:

LES CHOSES QU'ON DIT, LES CHOSES QU'ON FAIT (Francia, 2020) de Emmanuel Mouret

Sinopsis: Vacaciones en la campiña francesa. Daphné, embarazada de tres meses, se encuentra sola para recibir a Maxime, el primo de su novio François, quien ha tenido que irse a París para cubrir a un compañero enfermo. Durante cuatro días, mientras esperan el regreso de François, Daphne y Maxime se conocen y comparten historias muy íntimas que los acercarán.

Prolongación y explicación de su magnífico título, "Las cosas que decimos, las cosas que hacemos" adopta las maneras de un drama romántico coral para exponer el diálogo, los contrastes y, sobre todo, las contradicciones entre el sentimiento amoroso y la forma de racionalizarlo y traducirlo en palabras. El resultado es una película magnífica en su juego entre la dialéctica, la emoción y la acción. Para armar su sinfonía de encuentros, desencuentros o ambas cosas simultáneas, el francés Emmanuel Mouret, también guionista del film, se apoya en un texto delicioso en sus paradojas y en su ausencia de veredictos

La excelente trampa del film es presentarse como una comedia romántica entre lúdica y entrecomillada, casi un compendio de situaciones prototípicas ya vistas en otras películas, para ir dando paso a un drama más verdadero, aún aceptando las reglas del juego del cine romántico en el que todas las situaciones están envueltas. Íntima y coral a la vez, honda y ligera, dramática y amable, servida por unas interpretaciones perfectas para las que se han escrito unos extraordinarios diálogos, soberbiamente construida por un montaje que juega emocionalmente con el tiempo en flash backs y elipsis, a partir de dos personajes y una situación Mouret va desplegando una amplia de galería de personajes que representan un catálogo de relaciones amorosas y de cuanto las hace posibles e imposibles.

Con Las cosas que decimos, las cosas que hacemos Mouret se ha consagrado finalmente como uno de los grandes creadores franceses que no renuncian a un legado (Truffaut, Renoir y sobre todo de Rohmer) ni se dejan aplastar por él.