Hace una semana atrás, el pasado viernes 11 de marzo, en una de sus gacetillas de prensa subidas al portal oficial, el municipio de Necochea destacaba la realización de "tareas con maquinaria en el arreglo del camino de la ribera hasta las Cascadas", en el contexto de las actividades por Semana Santa para el 14 y 15 de abril. La explicación para esos trabajos tenía que ver con "uno de los acontecimientos más importantes Ta nivel local de la Semana Santa, como es el Vía Crucis ribereño", respecto a la actividad religiosa que se extiende bordeando el Río Quequén a lo largo de diez kilómetros desde el Puente Taraborelli hasta Las Cascadas.

También informaban que el Vía Crucis ribereño se realiza por la Asociación Amigos de las Cascadas junto con parroquias del distrito durante las Pascuas, y "es seguido por miles de fieles", resaltaron además de aclarar que los trabajos se realizaban a pedido de Roberto Mendizábal, integrante de la agrupación organizadora.

Sin embargo, cuatro días después un grupo de avistadores de aves denució lo grave de los mencionados trabajos. Se trata del grupo COAS Clubes de Observadores de Aves que enviaron a nuestro portal sus quejas: y lanzaron un repudio público al accionar del Municipio expresaron la intención de enviar una nota formal para que el municipio "consulte antes de meter máquina en lugares tan ricos y tan vulnerables a la acción de las maquinas". 

La persona que hizo pública las quejas fue la referente ambientalista y trabajadora de Hidráulica provincial, Susana Laborde, quien en sus redes publicó videos del lugar y expresó: "Tremenda destrucción de biodiversidad en la ribera del Rio Quequén Grande, con el fin de entoscar para permitir estacionamientos para paseos religiosos. Una de las últimas reservas de biodiversidad que tenemos en la ciudad, junto con el Parque".

Mirá aca la publicación completa de la denuncia por la destrucción del sector