El Movimiento Evita nuclea alrededor de 600 personas en Necochea. Muchas personas se acercan por tener la necesidad de ser asistidas o beneficiadas a través de Programas que son gestionados por la organización, otras además de eso, creen que la militancia política sostenida junto a los feminismos populares como herramienta pueden cambiar la realidad o al menos intentarlo. Las promotoras de género del Evita hacen más de 3 años que vienen recorriendo algunos barrios para encontrarse con realidades que merecen ser escuchadas. Desde NdeN decidimos charlar con ellas para desmitificar su existencia como “meras planeras” y valorizar su tarea que muchas veces, solo es sostenida por su organización social y no por otras o inclusive por los estados mismos.

 

 

La gran mayoría de personas que integran el Movimiento Evita cumplen trabajos a través de Programas Nacionales como el Potenciar Trabajo. Si bien es sabido que el Frente de Todos mantiene tensiones muy fuertes entre varias corrientes y sectores, hasta inclusive fue la propia Cristina que lanzó picantes declaraciones, lo programas siguen, aunque en pugna, mientras no haya oportunidades  de empleos necesarios para sacar a la gente de la pobreza.

Durante la pandemia articulando con instituciones estatales llegaron a varias familias sobre todo con fuerte difusión de las recomendaciones tanto en salud, género y educación. 

Los mal llamados planes no solo fueron juzgados por su control y manejo, sino que una parte de la sociedad agrede y denigra a las personas que viven de ellos.

Si bien es real que hoy en día las organizaciones sociales vienen trabajando en post de cooperativas de trabajo, becas de trabajo, o inclusive empleos en diferentes espacios para tener algún tipo de respaldo, regularización, intento de independencia, aún falta.

Para conocer aún más estas historias desde NdeN fuimos a el barrio Tiro Federal donde existe una unidad barrial llamada “Caito Pené” ahí nos encontramos con Violeta Pérez Rosso; Julia Pérez Rosso; Josefina Michelet; Lucía Iragüen y Tabata Bellizzi que durante octubre participaron de un Encuentro de Mujeres del Frente de Todos llamado “ La Sociedad del Cuidado”, cruzaron las rutas nacionales 226 y 7 para llegar al Encuentro Pluri y Disidente en San Luis y ahora coordinan el primer Encuentro local Transfeminista de Mujeres y Disidencias en la UNICEN.

Las pibas dialogaron sobre su trabajo territorial a través de encuestas sobre la problemática de género, el rol de la pandemia y la presencia o no de los estados, tanto nacional, municipal y provincial.

 

 

NdeN: ¿Desde cuándo funciona este grupo de promotoras de género? ¿Cuál era el objetivo inicial? ¿Cuáles son digamos las necesidades que encuentran en los barrios?

 

Promotoras Evita:  Ser promotora de género es una política de Mujeres Evita a nivel nacional, nosotras cuando nos constituimos como Frente de Mujeres fue a finales del 2019, en 2020 cayó la pandemia y tuvimos la oportunidad de hacer la formación como promotoras territoriales de género, con el certificado que nos dio “Tejiendo Matria”, a través del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de Provincia

Si bien estamos certificados por el Ministerio no trabajamos para el Ministerio

Al principio era sólo militancia, después cuando apareció por la pandemia el programa “El barrio cuida a el barrio” que aparecieron las postas de salud, compañeras que cobraban el Potenciar Trabajo empezaron a trabajar como promotoras de salud

Después aparece “Organización Socio comunitaria” y se crea la posta de género y la educación junto con la de salud, entonces empezamos a trabajar en los barrios y nos íbamos moviendo haciendo encuestas y desde género hacíamos prevención. Articulando con las compañeras del Potenciar que estaban en género y el Frente de Mujeres armamos nuestra propia encuesta para recabar datos sobre la ciudad y recorrimos todo Necochea y Quequén con esa encuesta, que culminó en la presentación en el Centro Cultural.

La encuesta, tenía dos partes: una de relevamiento sobre si tenían información a dónde denunciar una situación de violencia de género, si tenían conocimiento del área de género de la ciudad y la segunda, si alguna vez habían sufrido violencia por razones de género, y datos específicos de ella y del agresor. En caso de surgir un caso de violencia y necesitar asesoramiento o acompañamiento nos brindaban el número de teléfono para poder acercarnos. A veces el violento estaba dentro de la casa, entonces tuvimos que ser bastante cuidadosas. 

Luego de haber presentado todo el balance de las encuestas y el recorrido territorial en la ciudad, seguimos trabajando, pero quisimos encararlo desde otro lado. 

Seguimos repartiendo recursos, brindando nuestros números de teléfono para poder asesorar. Pero al mismo tiempo creamos campañas de difusión, de información, lo que más falta es el acceso a la información.

 

 

NdeN: ¿Cuáles son los principales obstáculos a la hora de que las mujeres o las disidencias logren realmente estar acompañadas o realmente puedan denunciar y salir de ese círculo de violencia?

 

Promotoras de Género:  Primero que nada la falta de información. El Estado no llega a los barrios. La gente nos decía sobre la pandemia, más allá de la encuesta de género, en salud, por ejemplo, preguntamos si habían venido a fumigar las calles y nunca había ido nadie a los barrios. 

Básicamente los únicos que estuvieron en los barrios durante la pandemia fueron las postas socio comunitarias “El barrio cuida del barrio”. La principal falencia y obstáculo es la falta de información y el contacto, no saber a dónde ir. El 80% de las personas encuestadas no sabía la existencia del Área de Género. 

Tienen la línea 144, pero es solo asesoramiento, pero después no tenes acompañamiento. Poder brindar no solo esa información que de por sí es una gran herramienta para las personas, sino también que sepan que están acompañadas. 

 

NdeN: Una vez que ustedes logran acompañar a esas personas que hagan la denuncia, ¿Hay otro tipo de herramientas que cuentan desde el Ministerio, desde género local, como para que realmente la persona pueda salir del círculo de la violencia?

 

Promotoras de Género: Nuestro rol como promotoras es hacer de nexo entre la gente de los barrios y los organismos estatales que son los que realmente se deben hacer cargo, porque nosotras lo hacemos, por convicción política, pero digamos, no es nuestra función. El Estado está para algo ¿para qué existe la definición de políticas de género? 

Depende del caso obviamente, pero hay veces que logramos que una persona haga la denuncia y ya, por ejemplo, hacer la exclusión del hogar, es una gran solución, y luego hay que ver. Porque la cuestión económica es el obstáculo primero para la salida, porque muchas veces pasa que conviven con el agresor o no tienen trabajo, que tengan hijes en común. Pero el gran obstáculo es lo económico para la salida de la violencia. 

Nosotras seguimos acompañando, no es que se termina en la denuncia, sino que estamos en constante contacto. A veces lo que es resolver la ayuda psicológica, porque desde el municipio no tienen recursos y pocos turnos, entonces ver por otros lados, donde podemos conseguir ayuda psicológica, también con mercadería, semillas, buscando entre la gente que conocemos. 

 

NdeN:  En los organismos, estatales o asociaciones intermedias ¿sienten realmente que se trabaja con perspectiva de género?

 

Promotoras de Género: Nos hemos encontrado con obstáculos, depende mucho de quién te atiende, de la voluntad de la persona, no notamos que haya perspectiva de género en todos los organismos. 

En las áreas del municipio, inclusive al área de género nos hemos encontrado con chicas acercándose y contándonos las experiencias tanto en la dirección de políticas de géneros, como en el servicio local o desarrollo social, que son maltratadas y hasta a veces juzgadas.

No se puede hacer eso porque vos no sabes por lo que está atravesando. También situaciones y trabas que no se pueden creer. Entonces perspectiva de género no hay, porqué seguimos con la justicia patriarcal tanto del municipio como la justicia. La ley Micaela no se respeta.


 

NdeN: ¿Laburan en equipo, tanto los promotores de salud, de educación y de género? ¿Tienen alguna estadística de cuántas personas han relevado o cuántas personas han acompañado? ¿Si alguien se quiere comunicar con ustedes como lo puede hacer?

 

Promotoras de género: En un primer momento las tres postas funcionaban juntas. Salíamos salud, educación y género juntos en los barrios, un grupito de uno de cada uno para relevar las casas. Actualmente nos dividimos para poder abarcar más barrios al mismo tiempo, porque si nosotros estamos en el barrio Los Álamos, trabajando con géneros y surge una demanda de educación podemos contactarnos con nuestra compañera. Entonces hacemos articulación abarcando más lugares al mismo tiempo. El año pasado en octubre presentamos lo que habíamos trabajado en todo el año e hicimos la presentación. Ahora ya están cargados los datos de salud de este último año. Seguimos teniendo las encuestas en papel y la idea es cargarlas en Google para poder crear las estadísticas y presentarlas donde corresponda. 

Hicimos la presentación de estadísticas de las tres postas, con Carolina Brandariz que es la que creó el programa “El barrio cuida al barrio”, quien trabaja en Desarrollo Social. Aprovechamos que ella venía para hacer la presentación de las estadísticas de las tres postas. 

Ahora nos enfocamos con las de salud porque desde los promotores de la Secretaría de Salud del Movimiento Evita se llevó a cabo todo el reclamo por la situación de salud local.

 

 

 

 

 

NdeN: ¿Cómo es el acceso a la salud sexual y reproductiva respecto a niñas y adolescentes?

 

Nosotras no nos capacitamos en lo que son menores de edad. Nuestra franja etaria es desde los 18 años en adelante. Sin embargo, si se presenta una situación de una menor de edad estamos orientados, sabemos que hay una ley. Estamos dentro de las capacitaciones a los promotores del Evita y justo el encuentro pasado fue de métodos anticonceptivos y de todos los programas que garantizan ese derecho el de la anticoncepción. Donde las maternidades no son obligatorias.

Ahora en Álamos las promotoras de género estamos organizando un taller de vínculos sanos y prevención de infecciones de transmisión sexual. No importa la edad, es para el barrio en general, pueden venir adolescentes y mayores. 

Nos invitaron a la jornada de ESI del Instituto 31, también en una escuela rural. 

Queremos empezar a circular información sobre concientización de las violencias 

Nos ha pasado con las mismas compañeras, que teniendo charlas entre nosotras se dan cuenta que viven una situación de violencia. O las compañeras pensaban, que como nosotros estábamos capacitadas, no sufrimos violencia, pero en realidad no estamos exentas de eso, porque a veces una misma no se da cuenta de que está sufriendo violencia.

Entonces al contar las propias experiencias, las propias compañeras se dieron cuenta.

Eso es la falta de información, de no poder ponerle nombre a algo que te está pasando, porque también saber de qué la violencia no es solo física, sino también psicológica, económica, sexual, simbólica.

Estamos peleando con una manera de vincularnos, que está totalmente naturalizada, que viene de cientos miles de años.

NdeN: ¿Cuáles sienten que son como las virtudes y las dificultades que aún hoy tienen los organismos del Estado para tener en cuenta todas estas cosas que ustedes ven en la calle?
 

El abordaje territorial eso falta más. Están encerrados en una oficina y a veces cuesta llegar hasta allá. Falta que se acerquen a los barrios. 

Está buenísima la idea de que exista una Dirección de Políticas de Género, un ministerio provincial y un ministerio nacional, permite reclamar con otro peso, sin que haya leyes que avalen un montón de cosas, por más que no se cumplan. Un reclamo tiene otra legitimidad. 

Hay leyes que van mucho más adelante que los cambios culturales, por eso seguimos en luchas.

 

NdeN: ¿La cuestión de recursos sienten que podría ser una herramienta ausente que facilitaría la huida de los círculos de violencia?
 

Sí, de hecho, nosotras militamos el transfeminismo popular y lo entendemos, así digamos como un doble flagelo. Mujeres y disidencias que ya se encuentran en una condición de desigualdad, y además le sumas la pobreza. Los recursos económicos son uno de los condicionantes más grandes a la hora de salir, también los culturales, como el lenguaje específico de la justicia.

NdeN: ¿Viajan al Encuentro de San Luis Plurinacional con las disidencias y las mujeres?

 

Si, se dio la oportunidad de viajar la oportunidad de viajar, se nos complicó bastante porque es auto gestionado, pero pudimos.

Somos trabajadoras de la economía popular, porque las promotoras de género no somos reconocidas por el Estado entonces la mayoría de nosotras trabajamos con el Potencial Trabajo. 

También participamos de la organización del Encuentro Plurinacional acá en Necochea, la idea es armar uno de los talleres. “Transfeminismo y economía popular”.  Para armarlo pensamos qué para las personas que no pueden viajar, estaría bueno armar un encuentro acá en Necochea, y se piensa para el sábado 5 de noviembre.  Es probable que en la Sede de Unicen La idea es agarrar algunos de los 103 talleres que se hicieron en San Luis y traerlos acá.