Una turista argentina de 36 años murió en una localidad de la Costa Amalfitana, en Italia, cuando una ola la golpeó y la arrastró al agua mientras fotografiaba la tormenta. Su marido, que la acompañaba, también cayó al mar pero pudo ser rescatado.

El operativo de rescate del cuerpo tomó varios minutos hasta que personal de la Guardia Costera de Amalfi, con apoyo de embarcaciones particulares, pudo ubicarlo cerca de la costa y traerlo a tierra, donde quedó a disposición de la justicia local que investiga el hecho.

Su marido logró salvarse tras caer también al agua, pero en su caso pudo asirse de una soga que le arrojó un vecino que advirtió lo ocurrido y pronto reaccionó para socorrer a la pareja.

La víctima, según autoridades italianas, se llamaba Inés Gomila y es cordobesa. Estaba junto a su esposo, Sebastián Queiroz, de 52, y un rescatista del lugar, del que se habían hecho amigos en ese lugar.

Precisamente este hombre, llamado Luigi Perelli, era el encargado de tomarles la foto a la pareja en un sector de costa de la localidad de Furore. Cumplido el objetivo, ambos avanzaron por un puente, instancia en la que una ola los golpeó y arrastró en un contexto de "marejadas ciclónicas" que castigan a ese sector de Italia, con destrozos en varios puntos de esa franja marítima.