Por: Noticias de Necochea

Los comicios legislativos de dos años atrás mostraron en la ciudad un mapa electoral por demás complejo y diferente a las variables que determinaron (y determinan) el escenario político nacional. Es decir, el frente ganador, Nueva Necochea, se presentó con boleta corta sin asumirse en la grieta expresada por el Frente “Todos” y “Juntos”, y logró el 30,02% de los votos emitidos, unos 16.828 sufragios. 

El vecinalismo no fue solo canal de acumulación para el intendente Rojas, sino también para una expresión siempre presente en la disputa electoral local; La Agrupación Comunal Transformadora (ACT). 

El espacio venía borrado del mapa legislativo local, habiendo tenido su última gran elección en 2003, tiempos donde los partidos tradicionales arrastraban una inmensa crisis de legitimidad. Dos décadas después, la ACT reapareció en la agenda local con la candidatura de Juan Pedro Arabarco, quien se despachó, casi sin estructura, con el 15,82% (unos 8868 votos). 

El cuarto lugar obtenido por el médico oriundo de Claraz representa una amenaza electoral para, al menos, dos de las tres coaliciones que se subieron al podio en 2021. En principio, Nueva Necochea teme la disputa por el voto vecinalista, eje de la campaña anterior y que posiblemente vuelva a repetirse en esta oportunidad. El problema se agrava si se tiene en cuenta que “Juntos”, segundo en la elección general, terminó a 2695 votos de la boleta ganadora. El margen es acotado, más allá de la tesis "consuelo" que suelen asumir los oficialismos y que plantean que en las legislativas se relaja el acompañamiento a quienes gobiernan. 

Ahora bien, los temores no residen solo en quienes sostendrán la campaña desde el vecinalismo, sino que también en quienes ven peligrar su lugar en el podio producto de un nuevo salto electoral de la ACT, incluso si ese salto fuese de una modesta magnitud. El caso concreto pone en foco al Frente “Todos” que terminó tercero en las elecciones con el 17,86%, a tan solo 1143 votos de distancia de la boleta que llevaba a Arabarco como cabeza de lista. 

En el caso de “Juntos”, la referencia electoral está más sostenida en el espectro nacional, garantizándose la visita a la ciudad de referentes nacionales, principalmente aquellos que construyen sus posicionamiento arriba de la “grieta” nacional. La tensión del espacio opositor pareciera calar más en sus múltiples internas que en la disputa con el fenómeno vecinalista. 

Con solo crecer algunos puntos electorales más, la ACT podría inclinar la balanza  local generando no solo modificaciones en quienes se subirán al podio de las próximas ejecutivas, sino que además hasta podría definir, de manera indirecta, quien será el o la candidata que se cuelgue la primera de las medallas en juego.