Delincuentes atacaron otra vez el jardín de infantes 902 causando destrozos en el establecimiento, afectando la normalidad de las clases.

En abril, el jardín 918 también sufrió daños, incluida una inundación del mismo debido a la destrucción de tanques de agua y canaletas.

Se pudo saber que tanto autoridades y padres exigen medidas para combatir este flagelo.

Durante la madrugada del martes, personas no identificadas causaron daños en el jardín de infantes 902, situado en la avenida 75 al 3600.

Este jardín ya había sido víctima de hechos de vandalismo, dificultando el correcto desarrollo de las clases y por lo tanto el aprendizaje de sus alumnos. 

El lamentable suceso en el jardín 902 fue descubierto por los responsables del establecimiento en la mañana del martes, quienes rápidamente alertaron a las fuerzas policiales.

De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, los malhechores forzaron la entrada, dañaron el sistema de alarma, arrojaron al suelo el equipo informático del director y dispersaron el contenido del extintor en una de las aulas. A pesar del desorden generado, no se reportaron objetos de valor robados.

No obstante, el jardín 902 no fue el único afectado por la inseguridad en lo que va del mes de abril.

El jardín 918, localizado en la intersección de las calles 86 y 39, también sufrió daños a manos de vándalos.

En este caso, los malvivientes intentaron ingresar forzando una de las puertas en busca de objetos valiosos, pero no hallaron nada.

Un día antes, los delincuentes habían trepado al techo del jardín 918 y destrozaron las tapas de los tanques de agua y las bajadas hacia el edificio, provocando una inundación en la zona circundante del jardín.

Esta situación genera preocupación tanto en las autoridades educativas como en los padres de los niños que asisten a estos establecimientos. La delincuencia afecta no solo el patrimonio de las instituciones educativas, sino también el normal desarrollo de las actividades escolares.